Vitoria. Como viene sucediendo desde 1975 casi de forma ininterrumpida, el Festival Internacional de Teatro de Vitoria prepara ya su otoñal cita con el público. Lo hace en un contexto muy complicado con la intención de ofrecer 26 espectáculos entre el 9 de octubre y el 29 de noviembre tanto en el Principal (que acogerá también el ciclo familiar) como en los escenarios Jesús Ibáñez de Matauco (Hegoalde), Federico García Lorca (Lakua) y Félix Petite (Ibaiondo), montajes entre los que habrá un estreno absoluto, otro en el Estado y trece en el País Vasco.
Por desgracia, el largo paso de esta crisis económica está haciendo que los continuos recortes en los presupuestos culturales dejen incluso de ser destacados por habituales. Aún así, el certamen volverá a ajustarse el cinturón en este 2013 con una bajada del 15% en sus cuentas, que rondarán los 220.000 euros. Aún así, se ofrecerán dos montajes más que el año pasado y se mantendrán, e incluso bajarán en algún caso, el precio de abonos y entradas y eso a pesar del IVA cultural. Todo ello financiado de manera fundamental por el Ayuntamiento de Vitoria con la colaboración de Gobierno Vasco y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, ya que, como se lamentó ayer el Consistorio, otras instituciones, con especial referencia a la Diputación alavesa, ni están ni, por lo menos a corto plazo, se les espera.
La intención es, cuando menos, volver a alcanzar el 80% de ocupación media que el festival registró hace doce meses, cuando unas 20.000 personas acudieron a la programación planteada por la Red Municipal de Teatros encabezada por Marta Monfort. Para conseguir ese objetivo se ha tratado de configurar un cartel de calidad al tiempo que arriesgado donde se darán cita seis propuestas internacionales, cinco proyectos de creadores vascos y dos obras en euskera.
Será a partir del 19 de septiembre cuando se inicie la habitual agenda de venta de abonos de los espectáculos para adultos del Principal así como los de los ciclos familiar JIM Aktual, para bebés y el de Ibaiondo, para pasar después al conocido como abono abierto, en el que se pueden elegir entre cuatro y diez montajes de distintas tablas , y terminar el proceso de adquisición de butacas con la compra anticipada y ordinaria de entradas sueltas, todo ello sin olvidar que las distintas modalidades cuentan con varios descuentos.
Además se volverá a celebrar la sección Antzerkia Zabaltzen que, mientras descansan por un año las jornadas para profesionales, tomará cuerpo con las tertulias que se producirán con algunas de las compañías invitadas a este 2013, visitas guiadas al Principal, la segunda entrega del programa Teatro e Integración Social, y la primera edición del concurso de radio-teatro Carlos Pérez Uralde.
Propuestas Aunque todavía queda tiempo para que llegue tanto ese arranque de la venta de abonos y entradas como, un poco después, el festival en sí mismo, la trigésimo octava edición ya no guarda sus secretos. Al contrario, busca darlos a conocer todo lo que pueda para animar al público.
Y para empezar con el mejor pie posible, a la capital alavesa volverá el día 9 de octubre la compañía de Philippe Genty, nombre que siempre es un éxito en Gasteiz y así espera repetir con el estreno en el Estado (de hecho, sólo otra ciudad acogerá la obra este año) de Ne m'oublie pas, nueva versión de este montaje estrenado en 1992.
A partir de ahí, por la calle San Prudencio, se irán sucediendo las propuestas escénicas, como la que Gloria Muñoz, Malena Alterio y David Castillo ofrecerán el 11 de octubre con Emilia, pieza escrita y dirigida por el argentino Claudio Tolcachir; o Lebensraum, del holandés Jakop Ahlbom, una curiosa mezcla de teatro, danza, mímica, música e ilusionismo; El régimen del pienso, la última afrenta contra el sistema y el ser humano del Premio Nacional de Teatro La Zaranda; ¿Quién teme a Virginia Wolf?, una nueva adaptación protagonizada por Carmen Machi... Eso sí, cabe destacar la propuesta de los uruguayos Pequeño Teatro de Morondanga, un Bienvenido a casa con aforo muy limitado que tiene que verse en dos días consecutivos, cada uno de ellos con el público ubicado en un sitio diferente. Además, cabe destacar el estreno de Pulgarcito, de Paraíso, su primer montaje tras conseguir el Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud, o la presentación de Nada tras la puerta, la primera colaboración de los gasteiztarras Traspasos con el Centro Dramático Nacional, una creación que se estrenará en septiembre en Madrid.
No todo será teatro, eso sí, en el Principal. Kepa Junkera y Ara Malikian se unirán el 18 de octubre, mientras que el 30 del mismo mes el Ballet de Carmen Roche adaptará El sueño de una noche de verano.
En lo que se refiere a los teatros de los centros cívicos, la ópera, de una manera muy singular, estará presente en el Petite y la danza tomará el Ibáñez de Matauco con Sol Picó, sin olvidar otras propuestas más teatrales o la realización de una nueva edición del ciclo para bebés en el García Lorca (cabe recordar que tanto en las obras como en los talleres el aforo es limitado).
De esta forma se configurará una edición de todo un veterano como el Festival de Teatro, una cita indispensable dentro y fuera de Vitoria.
