Vitoria. Hace justo un año se subió al escenario de Mendizorroza para acompañar a Pat Metheny dejando muy buenas sensaciones. Hoy regresa al Festival de Jazz de Gasteiz, pero en esta ocasión al frente de su propia formación y para presentar su primer disco como líder, un State of art que vio la luz en 2011 y que ha cosechado no pocas alabanzas. Es Ben Williams y esta tarde protagoniza la nueva entrega del Jazz del Siglo XXI sobre las tablas del Principal. Como de costumbre, la cita con el público que se acerque hasta el escenario de la calle San Prudencio será a partir de las 18.00 horas, estando las entradas a la venta por 15 euros.

Como suele pasar en estos casos, son muchos los ojos puestos en él y no pocos los que rápido le han puesto la etiqueta de joven promesa. Y en el caso del contrabajista de Washington DC lo de la juventud está de más decirlo (no llega a la treintena) y lo de futurible estrella es algo que el tiempo dirá, aunque no hay duda de que apunta maneras. Lo normal en su caso es que le hubiera dado por el arte urbano, bien por el rap, bien por el graffiti. Su entorno familiar y de amistades así lo podría presagiar en un principio, aunque al final sus pasos se fueron encaminando por el jazz. Formado en la Duke Ellington High School of the Arts, desde muy joven empezó a despuntar, aunque fue tras ganar en 2009 la Thelonious Monk International Jazz Competition cuando su cotización se disparó de manera importante.

A partir de ahí tuvo la suerte de cruzarse en el camino de gente como Metheny, salir por medio mundo a tocar y darle fondo y forma a un primer disco que es un fiel reflejo de las influencias que este hombre ha recibido a lo largo de los años. State of art abre la puerta al jazz, por supuesto, pero también al funk o al hip hop, llevando al terreno de Williams a autores como Woody Shaw, Stevie Wonder, Michael Jackson, Lee Morgan y James Brown. A ellos se acerca desde distintas perspectivas a modo de reconocimiento y homenaje.

Marcus Strickland (saxo), David Bryant (piano), John Davis (batería) y Matt Stevens (guitarra) serán quienes acompañen al contrabajista en el Principal a lo largo de un concierto en el que Williams tendrá la oportunidad de desarrollar todo lo que lleva dentro y el público de degustar sus sonidos de una manera más concreta que hace un año. De lo que no hay duda es que el norteamericano es un joven a seguir de cerca, no sea que la promesa se termine concretando.