valladolid. La 58 Semana Internacional de Cine de Valladolid recogerá del 19 al 26 de octubre de este año la evolución social y cultural experimentada en Marruecos durante la primera década del siglo XXI a través de un ciclo de largos, documentales y cortometrajes dedicados al que será país invitado en esta edición.
"En Marruecos está pasando algo muy parecido a lo que ocurrió en España con la Transición", explicó ayer a los periodistas el director del festival, Javier Angulo. De esa evolución ha dado cuenta, a través de sus realizaciones, un grupo de cineastas marroquíes "que hace muy buen cine, bien rodado y con temas sociales", como reflejo de la realidad de su país, donde figuran Nabil Ayouch, ganador el año pasado de la Espiga de Oro (Les Chevaux de Dieu). La nueva filmografía de Marruecos, como reflejo de su realidad social y cultural, protagonizará un ciclo de diecisiete largometrajes de ficción, tres documentales y seis cortos, en la línea que ha mantenido la Seminci durante los últimos años de mostrar otras filmografías "de las que sabemos relativamente poco". Pero el ciclo dedicado a Marruecos no agotará la presencia de esta cinematografía en el certamen, ya que también estará en las principales secciones competitivas (Oficial, Tiempo de Historia y Punto de Encuentro). Algo más de 2,2 millones de euros es el presupuesto aproximado para esta nueva entrega, unos 300.000 euros por debajo del umbral estimado por el patronato para poder alcanzar un nivel digno, explicó el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva. A pesar de esa cifra, "sin ser lo que queremos", precisó Angulo, "vamos a hacer un buen festival, con nivel", porque "tenemos un certamen de cine de autor como no hay otro en Europa", apostilló. El cartel anunciador de esta 58 Seminci, realizado por el publicista Iván San Martín, está dedicado a Marruecos a través de personaje principal: una mujer descalza, en primer plano, con el fondo de un desierto y el viento que flamea su falda con el color de la bandera del país, en una noche donde las estrellas son las mismas que la de su enseña.