SEGURO que el ganador de El conquistador del fin del mundo no se pondrá tan contento como la capitana de los Pumas cuando Iantzi le dijo que ya se podía marchar. Daba gritos y saltos y se abrazaba a Juanito, Blanca estaba más feliz que cuando ganó la medalla de bronce en eslalon en Albertville. ¡Si es que no ha vuelto a ser la misma desde que se fueron primero León y después Jauregi...! "La aventura me ha encantado, pero me ha angustiado la responsabilidad", explicó. Hombre, su principal cometido solo era asegurarse de que entendía los Juegos de Inmunidad y explicárselos a sus pupilos; tampoco tenía que decidir si lanzaba un misil nuclear. Ella por lo menos ha aguantado hasta donde se había comprometido y no como Korta, que ha hecho una tradición de liar el petate cuando se le antoja. También han sido varios los concursantes que querían volver a casa nada más aterrizar, lo que es extraño si se tiene en cuenta que es la novena edición de este reality de supervivencia y nadie puede alegar que no sabía dónde iba. Michel, Pepe, Goku... y por fin Chris. Todos amagaron con irse varias veces y los dos últimos perdieron sus duelos deliberadamente. "Tengo hambre", "Tengo frío", "Tengo sueño"... ¡Pero qué aprendices de conquistador más flojos! Si llega a ser así, Juan Sebastián Elcano ni sale de Getaria... Lo raro es que ellos que tanto se han quejado por todo no protestaron ante la prueba de crueldad que dio la organización. Tirarse a las frías aguas del Corcovado y pelearse para subir por tres escalas de cuerda y madera es un reto difícil pero normal. Sin embargo, tener que mirar al ganador y a su amigo Joxe pegándose una soberana merendola con cerveza incluida es sadismo. "Hemos comido demasiado. No sé si nos va a sentar bien", dijo Oskar en el colmo del recochineo. Que a nadie se le escape el desleal detalle del navarro, que no hubiera vencido sin la ayuda de Iñaki pero eligió compartir mesa con Joxe, a priori el rival más flojo de los que quedan. ¡Chaval, nobleza obliga! ¿Qué pasa? ¿Que dar comida a Iñaki te podía restar posibilidades? ¡Pues ni que te hubieran puesto la poción de Panoramix! Por si el mobbing al concursante no había hecho mella, la organización envió a los 12 supervivientes al campamento muy pobre, donde apretados solo caben bien 8. ¿Qué están buscando? ¿Más deserciones? Pues con Chris lo lograron. "Tengo que preparar un viaje y buscar mis raíces en el mundo", insistía como don erre que erre para explicar su marcha. Por la Patagonia no hace falta que vuelva a pasar porque allí no están... A ver si por fin algunos y sobre todo algunas concursantes se dan cuenta de que es una competición individual y toman ejemplo de Oskar. Según las pumas, las cóndores prefieren "que ganen sus hombres" que ellas. El sí de las niñas de Moratín era más moderno que estas charlas. Finalizado el reality, se inicia la supervivencia. La unificación ha sido el banderín de salida.