Vitoria. Hasta final de año diferentes intervenciones se irán desarrollando de manera paralela en los exteriores de Artium de la mano del proyecto Mutatis Mutandis, que hace unas semanas se abrió con el gran cuervo pintando en el suelo de Juan Zamora (The vulture shadow) y que desde ayer cuenta con un nuevo foco de atención. Se trata de Cuadrado negro, de la artista mexicana Pia Camil, una instalación de dimensiones considerables que el espectador no sólo puede ver desde distintos puntos de vista y significados, sino que también puede atravesar.
"Nunca había trabajado a esta escala", reconoce la autora, que une en esta apuesta dos ideas diferentes. Por un lado, la creación de una zona negra que en apariencia es un "hoyo" oscuro que "cancela el lugar", que oculta el paisaje arquitectónico del museo, que "bloquea la identidad del museo", aunque no por completo puesto que se permite cierta trasparencia gracias a los materiales utilizados, todos ellos procedentes de la construcción.
Por otro, está el juego con la propia historia del arte, puesto que esta pieza remite a Cuadrado negro, de Kazimir Malevich, obra básica del suprematismo nacida a principios del siglo XX. Sin embargo, en el caso de Camil, la instalación se puede atravesar, volviendo también la vista a los años 60 y 70, la época de los llamados penetrables.
Por un camino y por el otro, lo que la artista busca, al fin y al cabo, es "generar preguntas en el espectador", cuestiones como las que también realiza la comisaria de esta intervención, Luisa Fuentes Gauza, quien además de esperar que "la ciudadanía haga propia la obra", explica que para ella también la pieza transmite una idea de democratización geométrica.
Cuadrado negro se encuentra instalado en la plaza interior de Artium, en uno de los laterales atravesado por una de las pasarelas azules. La maya negra, aunque se pueda ver a través de ella, cubre solo uno de los lados de la figura, permaneciendo el resto al aire. Desde dentro o mirando su construcción desde otros lugares, el lenguaje y los significados varían, que es justo lo que la autora y la comisaria buscan en este caso. Ellas se suman a este nuevo paso de Mutatis Mutandis, "que va a ir incorporando distintas propuestas independientes como si fueran todas ellas parte de un gran proyecto", explica su responsable, Blanca de la Torre.