Vitoria. Sobre el escenario, unas cien personas entre músicos, coralistas y cantantes solistas. Al otro lado, el público. Entre medio, zarzuelas como La revoltosa, La del soto del Parral, Pan y toros, y Gigantes y cabezudos, entre otras, aunque en el programa "se nos ha colado una ópera como El gato montés", dice con media sonrisa el director adjunto de la Banda Municipal de Música de Gasteiz, Iker Olazabal.

La agrupación alavesa sigue dando pasos dentro de su actual temporada y en esta ocasión tomará las tablas del Principal mañana a partir de las 20.00 horas (todavía quedan entradas a la venta por un precio de dos euros) con la compañía del tenor santanderino Alejandro González ("es mi primera vez en Vitoria"), la soprano donostiarra Miren Urbieta, y los componentes de la Coral Manuel Iradier ("no sabemos decirle que no a la banda", según Emilio Ipinza).

"Cada vez que hacemos algo de zarzuela la respuesta de la gente es muy buena y esperemos que vuelva a pasar así esta vez", comenta Olazabal, a pesar de que el género no es un habitual de los escenarios alaveses (el Principal suele organizar una representación cada temporada navideña y fuera de eso poco más se da en el territorio). En este caso, se va a ofrecer una selección de distintas partes de composiciones bien conocidas que "en varios casos tienen una calidad musical que está muy por encima de los libretos, que demuestran una gran simplicidad", describe el director adjunto de la Banda.

Como un viaje por los distintos contextos geográficos en los que se ubican las obras seleccionadas, así se presenta este concierto en el que el cambio de una ambientación espacial a otra supone, sobre todo de cara a los cantantes solistas, un esfuerzo para adaptarse a acentos, ritmos y variedades sonoras.

"Es un concierto que es todo un reto también en lo teatral", describe Urbieta, que ya sabe lo que es actuar junto a González, algo que volverán a repetir mañana con las voces de la Coral Manuel Iradier completando su interpretación. "En más de 50 años de trayectoria son ya unas cuantas las zarzuelas que como coro hemos realizado en este tiempo", apunta Ipinza, que señala "y las que todavía nos quedan".

Coordinar a tantas personas no parece sencillo, aunque la Banda está ya especializada en estas cuestiones. Por separado se han ido dando pasos que se están poniendo en común justo antes del concierto de mañana. "Una colaboración de este tipo te permite salirte de lo habitual, hacer algo distintos que, además, te da la oportunidad de encontrarte con gente diferente", describe Olazabal.