Madrid

desde su salida a la venta hace una semana, Adiós, princesa, de David Rocasolano, ha arrasado en Amazon y se ha agotado en las librerías. Pero pese a las revelaciones explosivas que ofrece el testimonio del primo hermano de Letizia, futura reina de España, los medios han silenciado en gran medida el debate, que sí se ha desatado en las redes sociales, en la prensa digital y en la calle. En Adiós, Princesa, la editorial Foca saca a la luz documentos que probarían que la princesa de Asturias abortó voluntariamente antes de conocer al príncipe Felipe y su autor, David Rocasolano, relata cómo ambos intentaron ocultárselo a los reyes Juan Carlos y Sofía por creer que este hecho podría frustrar su boda. En España el libro es un éxito de ventas: la primera edición de 10.000 ejemplares se agotó nada más salir a la venta y se han puesto en marcha cuatro reimpresiones de 5.000 ejemplares cada una que prácticamente están ya vendidos antes de llegar a las librerías.

Pero pese al éxito de ventas y el alcance de las revelaciones, en los medios de comunicación españoles ha predominado el silencio, cuenta Jesús Espino, subeditor de Foca, una editorial famosa por sus por trabajos de denuncia. Tampoco la Casa Real se ha pronunciado. "Se sabe que el libro está, pero no se habla de él en los grandes medios". Dos de las grandes cadenas de televisión tenían previsto sacarlo en sus programas matinales, pero se retractaron en el último momento y solo uno de los grandes diarios ha tocado el tema, aunque de forma muy tangencial, cuenta el subeditor. Una actitud que quizá tenga que ver con que la historia empaña la imagen de quienes hasta ahora eran considerados la esperanza de la Casa Real, los príncipes de Asturias, en medio de una serie de escándalos que han golpeado duramente a la institución monárquica, como la caza de elefantes del rey en Botsuana, la aparición de su controvertida amiga Corinna o el caso Nóos, en el que se ha visto envuelto su yerno Iñaki Urdangarin y recientemente la infanta Cristina.

"cierre de filas" ¿Autocensura? "En las últimas semanas, con la información del caso Nóos y con el escándalo de Corinna parecía que muchos medios se habían liberado de las ataduras, de ese pacto implícito de guardar las formas con todo lo que tenga que ver con la familia real. Pero ahora vivimos un nuevo cierre de filas general en defensa de la institución monárquica, contradictorio con la actitud anterior", señala Espino. Y contradictorio con el debate desatado en la calle y en la red, que pasa por diversos aspectos. Desde quienes denuncian una "censura mediática" y exigen el derecho a saber -"¿Por qué ninguna televisión o periódico informa sobre este tema?"- hasta quienes piden el fin de la "dictadura monárquica" y llaman a la sublevación, pasando por un debate sobre el aborto o por el cuestionamiento a la profesionalidad como abogado de Rocasolano, a quien muchos acusan de "traidor" y de romper el secreto profesional. La Gaceta exige una explicación a la princesa, para ver si abortó conforme a la ley. Otros hablan de "una mancha más" en el expediente de Letizia: "Divorciada, atea, soberbia, mandona, insegura... y abortista ¡Vaya ejemplar de princesa!", son algunos comentarios que pueden leerse en webs que se hacen eco de la noticia. Otros defienden su derecho a la privacidad y a decidir sobre su cuerpo: "Es increíble que en pleno siglo XXI exista gente que se rasgue las vestiduras porque una mujer decidió interrumpir un embarazo".

Para Espino, este libro testimonial es valioso no por desvelar intimidades de la princesa, sino porque "pone sobre la mesa el tema del aborto, que ha recibido una condena durísima por parte de las autoridades eclesiásticas, que lo han tachado incluso de genocidio o atentado contra la humanidad. Y el hecho de que Letizia se haya sometido a un aborto es importante por la institución a la que representa, muy cercana a la Iglesia, y porque denuncia una tremenda doble moral", señala.

Todo comenzó un día de 2011 en que la editorial recibió un sobre con documentos. Se trataba de papeles de la clínica Dator, en la que supuestamente la princesa se había sometido a un aborto antes de comprometerse con el príncipe. "Enseguida nos pusimos en contacto con David Rocasolano, el primo abogado de Letizia que había gestionado el tema, para verificarlos", cuenta Espino. Y, según el editor, se comprobó que eran originales y auténticos.

Unos documentos que, según cuenta Rocasolano, él mismo destruyó después de que Letizia y Felipe se lo pidieran unos meses antes de su boda para no frustrar el enlace. Rocasolano añade que esos papeles probarían que Felipe se casó con una mujer "excomulgada" conforme al canon 1938 del Derecho Canónico, que contempla la excomunión automática para toda mujer que accede a una interrupción voluntaria del embarazo.

A partir de ahí la editorial convenció a Rocasolano para que escribiera su historia, una semblanza de su prima y futura reina en la que también contara sus vivencias en ese mundo en el que se vio envuelta su familia plebeya tras el compromiso de Letizia. Un mundo lleno de luces y sombras que Rocasolano se decidió a contar tras haber roto con su familia, asegura, después de que la Casa Real chocara como un "gran tren expreso (...) contra una modesta caravana de gitanos, los Ortiz-Rocasolano" y los arrollara. Algo que vivió uno de sus amargos episodios con el suicidio de Érika, hermana de Letizia, del que Rocasolano considera que la princesa tiene parte de culpa.