londres. El Rey del Pop, Michael Jackson, tenía implantado desde 2003 un dispositivo en su cuerpo que le dosificaba naloxona, una sustancia que ayuda a inhibir el deseo de consumir drogas como la heroína y la morfina, a las que era adicto.

La vida y muerte del autor de Thriller parecen, sin duda, un guión de película. Aunque no precisamente de humor... Y dan para un largo serial, que aún prosigue, como con este hallazgo. Según el diario británico The Sun, este dispositivo fue encontrado en el cuerpo del cantante cuando le realizaban la autopsia el pasado junio de 2009, tras fallecer por una intoxicación aguda de medicamentos.

Pero la noticia de la existencia del dispositivo salió a la luz durante el juicio que enfrentan a la madre de la estrella, Katherine Jackson, y la promotora de espectáculos AEG Live, demandada por fraude y por haber contratado al doctor Conrad Murray, que fue el que terminó con la vida del cantante tras una negligencia médica.

Por su parte, David Fournier, el anestesista que trató a Michael Jackson desde los años 90 hasta principios del 2000, confesó que la estrella usaba el dispositivo para combatir sus adicciones, por lo que la promotora podría librarse de pagar los 40 millones de dólares que pide la familia del cantante, coreógrafo y bailarín. Por estas razones es probable que el juicio en la Corte Superior de Los Ángeles dure varios meses.

La vida del creativo artista estuvo marcada por una infancia difícil y una fama mal digerida. Sus últimos días no fueron felices.