No es la primera vez que acuden a las islas. Ítaca, su anterior disco, tomó cuerpo en Gales en enero de 2010 para después deparar no pocas buenas noticias al grupo. Ahora, cuando la banda gasteiztarra cumple su décimo aniversario en activo, sus seis componentes regresan al Reino Unido. Pero esta vez el destino es diferente. Londres les espera para grabar su cuarto álbum, un trabajo muy esperado por todos los seguidores de The Soulbreaker Company.
De momento, el resultado no tiene nombre, o por lo menos no se quiere dar a conocer, y habrá que esperar un poco para tenerlo entre las manos. No hay fecha fija, aunque los alaveses reconocen que no saben si podrán esperar mucho tiempo puesto que tienen unas ganas terribles de volver a los escenarios. Y es que ha pasado un tiempo desde que terminó la gira de Ítaca y de esos conciertos sorpresa que la formación ofreció en homenaje al Animals de Pink Floyd.
Así que con el gusanillo de volver a encontrarse con el público metido en el cuerpo, los Soulbreaker harán las maletas comenzando los días de vacaciones que se acercan. El sábado 27 comenzarán el trabajo en la capital británica. El 7 de abril la teoría dice que todo tendrá que estar terminado. Bueno, por lo menos en lo que a la grabación se refiere. Después, ya se sabe, las labores propias de la post-producción hasta llegar al lanzamiento.
La idea es aprovechar estos diez días al máximo, una labor que, tras el trabajo previo realizado en sus locales de ensayo de la capital alavesa, se plasmará dentro de las paredes de los Toe Rag Studios. Se trata de unos locales fundados en 1991 que cuentan con varias peculiaridades, la principal que, sin renunciar a ningún avance tecnológico, mantiene vivas las esencias de las grabaciones analógicas, contando con recursos y equipamientos de los años 60 del siglo pasado, lo que confiere a los grupos que han pasado por allí un sonido que hoy en día vuelve a ser muy apreciado.
Formaciones como Madness, The Kills, Supergrass, The White Stripes, Tame Impala y Heavy Trash han pisado estas instalaciones antes que la banda gasteiztarra, que, además, contará como productor para su nuevo disco con Liam Watson, fundador de los estudios, quien ganó un Grammy en 2004 gracias, precisamente, por el trabajo desarrollado junto a White Stripes en Elephant.
Junto a él, los vitorianos darán forma a los 12 nuevos temas que se llevarán en la maleta, con la idea, además, de introducir una pequeña sección de cuerda en alguna de las canciones. Eso sí, por ahora pocos detalles más se conocen.
Lo único que queda, por tanto, es esperar que a The Soulbreaker Company le salga todo como lo tiene preparado y descontar las hojas del calendario hasta la salida de su cuarto álbum. Será el momento de saber si la psicodelia de Ítaca se mantiene o si se abren nuevos caminos, siempre con el rock como guía. Un nuevo viaje comienza.