Madrid. El jugador brasileño del Real Madrid Marcelo Vieira fue sorprendido el 12 de febrero por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico conduciendo con todos los puntos de su carné agotados tras haberse saltado un ceda al paso. Desde la reforma del Código Penal de 2007, conducir con los puntos del carné agotados es considerado un delito. Este tipo de infracciones está castigado con una pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. El año pasado, Tráfico abrió 11.407 diligencias a conductores pillados cuando conducían su vehículo con todos los puntos agotados.
La infracción cometida por Marcelo se conoce una semana después de saberse que Karim Benzema, también jugador del Madrid, se enfrenta a un juicio rápido en el Juzgado número 2 de Pozuelo de Alarcón por conducir a 216 kilómetros de hora en el kilómetro 46 de la M-40, en un tramo limitado a 100. Ese mismo día, el 3 de febrero, otro futbolista merengue, Essien, eligió la misma carretera para circular a 150 kilómetros por hora y también fue multado. Se cuenta que en el mismo momento que fue sorprendido Benzema, otro jugador blanco circulaba tan rápido -a 260 kilómetros por hora- con su vehículo de alta gama que el radar no pudo siquiera fotografiarle.
sanción ejemplar Sin embargo, no es probable que ninguno sufra una sanción tan dura como la de Nicklas Bendtner, delantero danés de la Juventus, que ha sido multado con 113.000 euros y tres años sin carné de conducir, tras ser detenido el pasado fin de semana en Copenhague por conducir ebrio en sentido contrario y mostrar un carné caducado. Además, la Federación Danesa de Fútbol le ha apartado de la selección para los próximos seis meses.
Futbolistas, toreros, profesores, jinetes, bailaores y hasta políticos. Nadie se salva del ojo de Tráfico y personajes famosos han sido sorprendidos por el radar o por los agentes cometiendo graves infracciones. El jugador del Rayo Pedro Botelho, que ni siquiera tiene carné, chocó contra un vehículo camuflado de la Policía. Para colmo, dio positivo en el control de alcoholemia. Inactivo ya en los campos de fútbol, el alemán Michael Ballack no podrá conducir durante año y medio por España después de circular a 211 kilómetros por hora por la autovía A-5, cerca de Trujillo. Aunque no han sido multados, la opinión pública ha podido ver cómo un jugador tan querido como Casillas conducía con la mano escayolada, pese a que no está prohibido; o Piqué llevaba a su hijo recién nacido sin la obligada protección.
El torero José Ortega Cano tampoco colocó a su bebé en la sillita reglamentaria ni se puso el cinturón de seguridad. Por fortuna no ocurrió nada, como sí sucedió en mayo de 2011 cuando protagonizó un accidente en el que murió el conductor de otro vehículo. Ocho meses de retirada de carné le costó al jinete Álvaro Muñoz Escassi dar positivo en un control de alcoholemia. Los políticos tampoco se han librado. Así, el presidente de las Nuevas Generaciones del PP Ignacio Uriarte tuvo que dimitir como vocal de la comisión de Seguridad Vial del Congreso también al dar positivo. Y si un caso llenó páginas de periódicos fue el del bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, que en enero de 2007 ingresó en la cárcel para cumplir una condena de dos años por atropellar a un hombre en Sevilla y conducir sin carné. Por si fuera poco, huyó.