Vitoria. Aunque en realidad dieron sus primeros pasos en 1992, en este 2013 siguen celebrando sus dos décadas sobre los escenarios. El grupo madrileño Dover se mantiene en la carretera dentro del tour Devil came to me, un camino que el próximo 12 de abril devolverá al cuarteto a tierras alavesas, donde hace ya unos cuantos años que no actúan. En concreto, será en Helldorado donde tenga lugar la cita según anunció ayer el propio grupo, aunque por ahora se desconoce el precio de las entradas.
De esta forma, el proyecto de las hermanas Llanos, que este mismo fin de semana ofrecerá dos conciertos en su Madrid natal que están sin pases disponibles desde hace tiempo, se reencontrará con el público alavés dentro de esta vuelta a los orígenes del rock que parece estar viviendo la banda tras su amplia etapa dentro del pop electrónico. No hay duda de que en ambos campos, la formación ha tenido sus éxitos entre el gran público, pero a nadie se le escapa que estas idas y venidas, por mucho que Cristina y Amparo han intentado justificarlas, han generado unas cuantas polémicas.
De hecho, esos cambios hacen que no pocos miren con desconfianza este supuesto regreso del cuarteto a las sendas rockeras, las mismas que en los años 90 del siglo pasado les hicieron alcanzar el éxito incluso más allá de las fronteras estatales. De todas formas, está claro que alguna huella dejaron antes de meterse de lleno en esa experiencia pop y electrónica puesto que gran parte de los conciertos que están dando dentro de la gira de sus 20 años han terminado con el cartel de completo colgado en la puerta.
Habrá que ver qué sucede en su paso por la asociación cultural gasteiztarra, un Helldorado que casi siempre se convierte en el mejor de los infiernos rockeros, pero que también puede dar sus toques de atención.