MADRID. Cuatro días después la polémica continúa. El vestido que Anne Hathaway eligió para desfilar por la alfombra roja de los Oscar fue uno de los más comentados por la forma puntiaguda que se apreciaba en la zona del pecho. Ahora, la actriz ha admitido que en un primer momento no pensaba lucir este vestido, sino uno de Valentino. La controversia se debe a que la firma Valentino había asegurado que Hathaway llevaría un vestido de su marca durante los Oscar, pero finalmente la actriz de Los Miserables apareció con un diseño de Prada. Nadie entendía qué había pasado y surgieron muchos rumores, por lo que la propia Hathaway ha querido pronunciarse y pedir disculpas a la casa italiana para dar por zanjada toda la polémica. "Horas antes de la gala me enteré de que otra persona planeaba lucir un vestido muy similar al Valentino que yo iba a vestir, por lo que decidí cambiar de planes por el bien de todos. Aunque me encantaba el modelo que iba a llevar, fue una decisión de último minuto muy complicada, ya que estaba muy ilusionada con lucir un vestido de una casa y un diseñador con los que mantengo una relación tan buena. Siento muchísimo cualquier decepción que haya podido causar mi decisión", ha declarado la actriz a través de un comunicado que su representante, Stephen Huvane, ha enviado a la revista Women's Wear Daily. Todo apunta a que la persona de la que habla Hathaway es su compañera en Los Miserables, la actriz Amanda Seyfried, quien lució un precioso vestido bordado en tonos neutros de Alexander McQueen.
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