Donostia. Joxean Muñoz, gestor cultural, cineasta, guionista y comisario de exposiciones, entre otras facetas, es el nuevo viceconsejero de Cultura. Según ha podido saber este periódico, el exdirector de Tabakalera, que presentó su dimisión en 2010, ha aceptado formar parte del equipo de Cristina Uriarte, viceconsejera de Educación, Política Lingüística y Educación.
Precisamente, el perfil de Uriarte, profesora y vicerrectora del campus de Gipuzkoa de la UPV, y la propia fusión de carteras, hacía pensar en la necesidad de que el viceconsejero de Cultura tuviera un fuerte peso en la cultura.
Muñoz cumple, desde luego, ese requisito. Es uno de los profesionales más respetados del país, y las actividades que impulsa, incluida la última, la exposición Bada badu, que acoge en estos momentos el Museo San Telmo de Donostia, gozan de amplia aceptación entre los profesionales y el público general. Licenciado en Historia del Arte Contemporáneo es también escritor, articulista e ilustrador.
Precisamente, este perfil le condujo a ser designado como director de Tabakalera en enero de 2006. En una de las primeras entrevistas que concedió tras ser nombrado, comparó la escritura del proyecto de contenidos de Tabakalera con la de un guión, una filosofía que también podrá aplicar en el Departamento de Cultura, en la medida que se lo permita el presumiblemente ajustado presupuesto: "Todos los que trabajamos en cine sabemos que un guión se escribe muchas veces. Y que un guión es sobre todo un documento preparado para ser transformado. Lo que hace un guionista, en este caso un equipo de guionistas, es preparar un documento base para que todo el mundo sepa lo que estamos haciendo. Del guión inicial al guión terminado, al que se rueda, al resultado de la película, hay una transformación enorme. (...) Pero sabemos qué película queremos contar. Recurro a la metáfora del guión porque la gente que estamos trabajando construimos un proyecto para otros, para otros directores, fotógrafos, actores... Y será en ese momento cuando lleguen las grandes estrellas; el guionista no es nunca la gran estrella. El guionista tiene que preparar un proyecto para que luego vengan las grandes estrellas y lo hagan maravilloso".
Pese a sus buenas ideas, cuatro años después de su llegada a Tabakalera, cuando faltaban apenas unos días para el inicio de las obras, en mayo de 2010, Muñoz dimitió. La crisis económica empezaba a mermar las arcas vascas y las instituciones acordaron abruptamente "redimensionar" el proyecto.
Ante esta medida, el creador donostiarra presentó su renuncia al consejo de administración"por coherencia con el proyecto" que ha defendido a lo largo de estos años "y por compromiso con los conceptos y las ideas" desarrolladas junto a las personas e instituciones implicadas en el proceso".
Su marcha provocó que Tabakalera quedara descabezada durante dos años. Tras declararse desiertos dos concursos para elegir a su sustituto, finalmente, en verano fue reemplazado por Ane Rodríguez.
Con el cambio político en el Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa, tras una moratoria, las instituciones intentaron convencer a Muñoz para que volviera a dirigir Tabakalera. El creador donostiarra rechazó todas las ofertas. Ahora, desde el Departamento de Cultura del Ejecutivo, tendrá la oportunidad de asistir o contribuir al avance definitivo del proyecto cultural.