Londres. El embarazo de Catalina, duquesa de Cambridge, ha desatado el furor de las apuestas entre los británicos, que se decantan porque los duques tendrán gemelos. Las casas de apuestas se vieron obligadas ayer a recortar el pago de los juegos después de que los expertos médicos resaltaron que los vómitos y náuseas que padece Catalina, que ha obligado a su hospitalización, son característicos de embarazos múltiples. La duquesa, de 30 años, padece lo que se conoce en términos médicos como hiperémesis gravídica, con constantes vómitos, algo habitual en algunos casos en las primeras etapas del embarazo.
La casa de apuestas William Hill, la más conocida del país, informó de que se había visto obligada a rebajar el precio de los pagos tras recibir una avalancha apuestas en pocas horas. En concreto, la apuesta pasó de pagarse 33 a 1 a pagarse 25 a 1. El portavoz de William Hill, Rupert Adams, dijo que "la condición de Kate es aparentemente muy común entre las madres que esperan gemelos y, por lo tanto, hemos tenido que recortar el precio". También hay apuestas sobre el peso del recién nacido, que se decantan por los 3 kilos y 178 gramos y 3 kilos y 632 gramos. Pocas horas después del anuncio del embarazo, estas casas ya recibían apuesta por el nombre del bebé y los favoritos son Frances, Elizabeth o John, seguidos de Charles, Victoria y George.
La llegada del que será tercero en la línea de sucesión a la Corona -tras el príncipe Carlos y el duque de Cambridge- ha creado una gran expectación en todo el mundo pese a que Catalina está en las primeras etapas de su embarazo. De tratarse de gemelos, el heredero sería el primero en nacer, según The Daily Telegraph. La cuestión de si es niño o niña no tiene importancia en el Reino Unido. Según las antiguas leyes, una niña primogénita sólo podía llegar a ser reina si no tenía hermanos menores. Pero los gobiernos de los 16 países de los que Isabel II es reina se pusieron de acuerdo para cambiar la norma, aunque hasta ahora no se ha volcado en las leyes británicas. Sin embargo, los expertos no creen que sea necesario. Aunque los portavoces oficiales no lo han divulgado, los medios británicos creen que el bebé (o bebés) real podría nacer en junio o julio.
El príncipe Guillermo volvió a visitar ayer a su esposa en el hospital King Edward VII, una clínica donde también suelen recibir tratamiento otros miembros de la familia real; pero no hizo ningún comentario a la prensa. De momento, el futuro bebé ya tiene cuenta en Twitter. Algún bromista ha creado el perfil @Royal_Fetus (http://dpaq.de/W1o46), en el que el hijo de Guillermo y Catalina expresa por ejemplo sus deseos sobre su color de pelo. "Ojalá sea pelirrojo", dice sobre los genes de su tío, el príncipe Harry. "Mejor que calvo". Tras el comunicado oficial del lunes, la casa real británica no ha dado nuevos datos.
Catalina estará un par de días en el hospital, donde será alimentada por vía intravenosa para compensar la pérdida de líquidos por los continuos vómitos que sufre. Y después tendrá que cuidarse mucho: sólo hace unos días, el viernes, apareció en el campo de hockey de su antigua escuela con botas de tacones altos correteando con niños. Catalina y Guillermo eran observados con lupa en sus apariciones públicas desde hace meses en busca de cualquier signo de embarazo. En visitas oficiales, como últimamente a Cambridge, se habían lanzado algunas indirectas. Recientemente, Guillermo recibió de un admirador un trajecito tejido por él mismo en el que se leía Daddys Little Co-Pilot, algo así como El pequeño copiloto de papá. Y su comentario fue: "Lo guardaré".