Llega el noveno movimiento. El ciclo BakeaSormena entra en su recta final, en un último mes en el que seguirá, de la mano de artistas locales de distintas disciplinas, viajando por el mundo para conocer diferentes proyectos de resolución de conflictos a través de las prácticas artísticas. Las cocheras del Palacio Escoriaza Esquível ya están preparadas para volver a encontrarse hoy y mañana, a las 20.00 horas, con el público y con la iniciativa organizada por el grupo de teatro Porpol. Esta vez la mirada llega hasta Armenia y Azerbaiyán, y lo hace de la mano de dos mujeres alavesas cuya fama traspasa las fronteras del territorio, la compositora Zuriñe Gerenabarrena y la soprano June Telletxea.

La acción de la ONG inglesa Conciliation Resources es quien reclama la atención esta vez. Y lo hace, de manera específica, sobre un proyecto específico llevado a cabo en el sur del Cáucaso bajo el nombre de Dialogue Through Film.

Desde 2006, esta propuesta se está construyendo a base de la grabación de pequeños documentales en los que, sobre todo, se implica a la gente joven de Armenia y Azerbaiyán, dos países que tras independizarse en 1991 al caer la Unión Soviética se vieron envueltos en una guerra que aunque en teoría ha terminado todavía sigue coleando. De hecho, no hace ni tres meses, el presidente de Armenia aseguró estar preparado para volver a las armas. Y todo por la disputada región de Nagorno-Karabaj.

"Conocía algo del conflicto, los recuerdos que tenía de algunas imágenes de cuando la guerra, pero, en realidad, sabía muy poco. Lo primero que hice fue irme a un mapa para situarme de manera exacta". Después, Zuriñe Gerenabarrena se empezó a empapar de los vídeos realizados por la gente de allí, historias de vida, testimonios de una realidad, diarios personales. "Y aún con todo, ni siquiera comprendo bien el problema todavía".

La compositora, que el pasado lunes estrenó una ópera electrónica en el marco del Bernaola Festival, describe que se ha acercado a esta situación desde la humildad "sabiendo que te tienes que poner las pilas para estar a la altura". Para ello, ha realizado una selección de canciones de distintas épocas y estilos, temas que hablan del lamento, del desapego, de la pérdida, del exilio... Y todo contando "con la voz de June, que es preciosa, que te traspasa, que... lo puede cantar todo y hacerlo de una manera increíble", apunta sobre la joven intérprete gasteiztarra.

Las dos, junto a la música, actuarán así de enganche entre Gasteiz, y el público que acuda al Escoriaza Esquível, y la actividad de Conciliation Resources en un conflicto que ha dividido a cientos de familias por diferentes partes.

A la cita Gerenabarrena acude, además, después de haber sido público en varias entregas anteriores de BakeaSormena. "Es una idea que nos está proporcionando una riqueza a la que no estamos acostumbrados", apunta, al tiempo que describe que los asistentes "se entregan en cada ocasión, van a dejarse sorprender pero también a ser participativos".

Lo hacen en un espacio singular del que la compositora sabe que ofrece algún que otro problema de reverberación. "No pasa nada, a todo te puedes adaptar. Además, las cocheras me suponen un aliciente porque llegas y tienes que empezar de cero". Nada que una mujer de su experiencia y trayectoria no sepa afrontar, seguro.

Lo que hoy suceda tendrá su continuidad mañana, en el mismo lugar y con idéntico horario. Después, el ciclo BakeaSormena empezará a pensar ya en las tres últimas citas que propondrá en las próximas semanas a todos aquellos que quieran tomar parte en la experiencia. Así hasta completar las doce entregas de un programa que arrancó con octubre. Teatro, danza, performance, escultura, música... todo está sirviendo para acercarse a realidades a veces desconocidas y otras sólo vislumbradas de manera parcial a través de la óptica de los grandes medios de comunicación. Situaciones en las que la cultura es una herramienta más que útil para intentar llegar a soluciones.