Madrid. El Teatro Real se ha visto obligado "por las actuales circunstancias" de crisis, y tras sufrir un recorte millonario en las subvenciones públicas que recibirá en 2013, a suprimir La Flauta Mágica, de Mozart, que tenía previsto estrenar el próximo verano.

Este recorte en la programación le permitirá ahorrar unos 800.000 euros, según informaron ayer, en rueda de prensa, su director general, Ignacio García Belenguer, y su director artístico, Gerard Mortier. Ahora bien, ello no impedirá la presencia en el Teatro Real de la Orquesta Filarmónica de Berlín con su director Simon Rattle al frente, que en vez de ofrecer la ópera de Mozart, como estaba previsto, hará tres conciertos con la Novena Sinfonía de Beethoven. García Belenguer justificó la decisión como un "ejercicio de responsabilidad" e insistió una y otra vez en el compromiso de los actuales gestores del Teatro Real para ofrecer una programación de excelencia.

"¿Habrá nuevos recortes?", fue preguntado el director general. "A día de hoy, puedo garantizar que será el único", respondió. En 2013 el recorte en la aportación pública al Teatro Real será de un 33% y su presupuesto quedará en 40 millones de euros, de los cuales 8,7 llegarán desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En 2012 esta aportación ascendió a 13,5 millones.

Para Mortier, en tiempos de crisis "la música, el teatro... son más necesarios que nunca, porque dan esperanza a la gente".

La flauta mágica programada formaba parte de un acuerdo con el Festival de Pascua de Salzsurgo que iba a permitir al público madrileño disfrutar en las próximas temporadas, además de la ópera de Mozart, de Carmen (Bizet) y de Parsifal (Wagner). Finalmente, la crisis se ha llevado por delante los tres títulos, aunque el coliseo no renuncia a recuperar el proyecto en el futuro.