MADRID. El director salmantino Pablo Moreno ha finalizado el rodaje de Un dios prohibido, la nueva película de Contracorriente Producciones que narra el martirio de 51 miembros de la comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca) en el inicio de la Guerra Civil española.

El estreno de la película, que se ha rodado los últimos meses en Ciudad Rodrigo bajo el guion de Juan Díaz, está previsto en salas comerciales para la primavera del próximo año.

Se trata de un filme coral en el que han participado más de 50 actores, entre principales y de reparto, así como más de 200 figurantes. Entre los protagonistas se encuentran Jesús Guzmán (Atraco a las tres, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo); Elena Furiase (El internado, El libro de las aguas, Cruzando el límite), Juan Alberto López (Arrayán, Cuéntame cómo pasó, Aquí no hay quien viva) y Jacobo Muñoz (Blancanieves Boulevard, Pablo de Tarso, el último viaje).

Un Dios prohibido es el proyecto más importante que ha asumido Contracorriente Producciones, que cuenta en su haber con películas como Jesús, el peregrino de la luz, Talita kum y Pablo de Tarso, el último viaje. Furiase da vida en el filme a una miliciana republicana de 20 años, Trini, que se deja llevar por un seminarista convencida de que ella puede luchar contra el amor y superar una guerra y muchos ideales por ese amor. Por su parte, Jesús Guzmán interpreta a un anciano cura.

El 20 de julio de 1936, un grupo revolucionario de milicianos asaltó el Seminario de Misioneros Claretianos, formado por 9 sacerdotes, 12 hermanos ayudantes y 39 seminaristas próximos a ordenarse de sacerdotes. Todos ellos fueron encerrados, separando a los misioneros jóvenes, la mayoría de menos de 25 años, de los superiores. Los fusilamientos se realizaron entre el 2 y el 18 de agosto.