Vitoria. Tras más de un cuarto de siglo de andadura, Panta Rhei ha vivido ya muchos estrenos. Pero el proyecto que en 2009 le propuso la asociación de personas con discapacidad física de Álava Eginaren Eginez es diferente. En castellano ya ha cobrado vida como Compañeros de barrio. Ahora toca estrenarlo en euskera bajo el título Auzokideak. Y esa cita tan especial, aunque ha habido algunos pases previos para colegios en el escenario del Félix Petite, se producirá este domingo a las 18.00 horas en el Principal dentro de la programación para el público familiar del XXXVII Festival Internacional de Teatro de Gasteiz, una cita recomendada para espectadores mayores de 6-7 años y para la que todavía quedan entradas a la venta.
Títeres e intérpretes, por así decirlo, de carne y hueso se reúnen en una propuesta escénica que se construye a través de tres historias entrelazadas, tres vidas llenas de sueños y objetivos, tres niños con discapacidades físicas que se encuentran con una sociedad que les mira por encima del hombro, aunque los tres sean finales felices, sobre todo por el público al que va dirigida la producción. Si los espectadores sólo fueran adultos...
"Es una obra que habla de rebeldía e independencia: de rebeldía ante la sociedad, sus prejuicios e incluso contra uno mismo; y del deseo de ser independiente para poder vivir de manera digna", explicó ayer Emilio Fernández de Pinedo, director artístico del montaje y autor del argumento. "Escribir el guión, darme cuenta de cuántas veces he metido la mata al hacerlo, documentarme, realizar el montaje y dirigirlo... ha sido una labor de emociones en la que he llorado mucho", apuntó.
Todo ello para responder desde la escena al objetivo principal de Eginaren Eginez: dirigirse a los más pequeños sabiendo que su discurso habitual va enfocado a los adultos. "Se trata de romper ideas preconcebidas, dar a conocer las discapacidades, superar estereotipos y, además, ayudar a dinamizar la vida cultural", relató Silvia Apodaka, presidenta de la asociación alavesa, agrupación que acompaña la representación de la obra con la difusión de una guía didáctica que también se distribuirá este domingo en el Teatro Principal "si es que llega a tiempo", señaló.
Maider Galarza, Urtza Zuazo y Ieneko Ruiz de Azua junto a seis títeres serán los encargados de dar vida a los 12 personajes que a lo largo de una hora se irán sucediendo ante el público, todos ellos relacionándose en una escenografía que retrata a una ciudad en obras diseñada por Verónica Werckmeister. "Son historias de superación contra todas las barreras, no sólo físicas", comentó Fernández de Pinedo, quien también quiso destacar el papel que juega en el montaje la música, una banda sonora dominada por el hip hop aunque también influenciada por lo clásico.
"Lo que intento es hacer un teatro para niños y niñas más inteligentes, sensibles y capacitados para adaptarse a las circunstancias que yo", relató el director y dramaturgo a la hora de defender a un público infantil que, como sucede con alguno de los tres protagonistas de Auzokideak, sufre en ocasiones los efectos del "adultismo".
Eso sí, los mayores también encontrarán en la obra sus alicientes. "El montaje es una herramienta muy útil con un mensaje muy claro", apuntó Apodaka, quien junto con Emilio Fernández de Pinedo, describió que, en las sesiones anteriores al estreno en euskera de este fin de semana, la reacción de los pequeños espectadores ha sido "de lo más entusiasta". Es de esperar que el grupo y la asociación alaveses repitan sensaciones el domingo.