madrid. Massimo Gramellini, subdirector del diario La Stampa, descubrió 42 años después y gracias a una noticia de su periódico, la verdad sobre la muerte de su madre. Un hecho que le causó un trauma: "Ser huérfano fue una desgracia". Ahora ha volcado su experiencia en una novela Me deseó felices sueños. Una novela que ha sido un fenómeno editorial en Italia, con más de 660.000 ejemplares vendidos y en la que este periodista, que se quedó huérfano con nueve años, novela su vida para que "en estos momentos de crisis dejemos de quejarnos y tengamos fuerza para ver que el sufrimiento puede ser una ocasión para descubrir partes de uno mismo, que si no, no conoceríamos", explica a Efe. Publicada por Destino, es un ejemplo del poder sanador de la literatura, un ejercicio de exorcismo contra el dolor para su autor, y "un espejo en el que cada uno puede encontrar su historia". La novela narra la lucha del protagonista contra la soledad y la búsqueda del amor maternal.