Vitoria. El verano que aún regala unos cuantos rayos es territorio propicio para reencontrarse con la lectura. Pero el otoño no debe ser excusa fácil para abandonarla. Dos proyectos abren sus puertas este mes a un paso de página activo, crítico, compartido. A un paso de página que, en forma de Irakurle Kluba y de Taller de Lectura, toma el sancta sanctorum de la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa como sede del intercambio de palabras.

Ya se han leído unos cuantos miles desde que atravesó su primer párrafo el Taller de Lectura del centro, que, coordinado una vez más por Ana Arregi, vuelve a reunir a lectores en torno a una nueva selección de novelas caracterizadas por la diversidad. El taller se abre mañana con La caja negra, de Amos Oz, y continúa mes a mes con una lista formada por Orgullo y prejuicio, de Jane Austen (7 de noviembre); El proceso, de Franz Kafka (12 de diciembre); La sibila, de Agustina Bessa Luís (9 de enero); Enciclopedia B-S, de José Emilio Burucúa (6 de febrero); y Los hermosos años del castigo, de Fleur Jaeggy (6 de marzo). Para tomar parte en estas citas, siempre a las 18.00 horas, la inscripción se desarrolla la primera semana de cada mes a través de ccultura@alava.net, en el teléfono 945181944 o presencialmente en la propia Casa de Cultura.

Leer en placentero y mágico acto individual y entrelazar lo leído con las interpretaciones y emociones de otros, con los pensamientos que dispara una misma narración. En ello consiste la experiencia que guía Ana Arregi. Y también la que cuenta con la brújula de Iban Zaldua.

Germinado entre las actividades del extinto Hikaateneo, el Irakurle Kluba es otro espacio de referencia en lo que a letras se refiere, proyectando las lecturas de libros en euskera en encuentros mensuales en torno a los ecos de sus páginas. Tras la presentación de la semana pasada, el ciclo se abrirá el jueves 18 -su horario, siempre, las 20.00 horas- con el debate en torno a Hamar, de Andrej Longo. De nuevo la variedad de estilos -y también, buscando el equilibrio, de editoriales- será característica básica de las nueve lecturas propuestas para atravesar el año.

La píldora mensual llegará después con los debates en torno a Twist, de Harkaitz Cano (22 de noviembre); Ipuin hautatuak, de Katherine Mansfield (20 de diciembre); Gauzen presentzia, de Pablo Sastre (24 de enero); Zorion handiegia, de Alice Munro (28 de febrero); Orbanak, de Pello Lizarralde (21 de marzo); Hoben-ordaina, de Ian McEwan (25 de abril); Limoi bat imintziorik egin gabe jaten baduzu, de Sergi Pàmies (30 de marzo); y Bitan esan beharra, de Rikardo Arregi (27 de junio).

Nada de reunirse para empantanar el diálogo en discursos eruditos. Lo que principalmente interesa en estos encuentros es compartir de primera mano las experiencias vividas a partir de las lecturas, que basculan desde libros directamente en euskera hasta volúmenes que han sido traducidos.

Dos caminos, en forma de taller y club, echan a andar con el curso, dibujando su propio cauce de páginas. Sumergirse en el caudal de tinta puede ser una agradable iniciativa paralela a la lectura solitaria y mágica. A esa realidad personal que aquí juega a la cosquilla colectiva.