Los Ángeles. La popular joven actriz Selena Gómez se aleja de la etiqueta de chica Disney y estrena en EEUU Hotel Transylvania, una comedia de animación donde encarna a la hija del conde Drácula, una mujer vampiro que cumple la mayoría de edad, 118 años, y busca la libertad e independencia. En Hotel Transylvania, de Genndy Tartakovsky y que llega el viernes a los cines de EEUU, el conde Drácula (Adam Sandler) decide organizar una gran fiesta de cumpleaños para su hija Mavis (Selena Gómez) en su residencia, donde todos los monstruos y sus familias puedan campar a sus anchas sin que los humanos les molesten.
"Todos los padres son muy protectores, incluido Drácula. Eso siempre ocurre", declaró la actriz. "Cuando eres una adolescente y estás creciendo aspiras a tener más libertad e independencia. A mí me pasó lo mismo, pero entiendo perfectamente la actitud de los padres, que se resisten a ver la realidad de que sus hijos se hacen mayores", añadió.
En esta ocasión se une a un reparto que incluye a reyes de la comedia como Sandler, Andy Samberg, Kevin James, Fran Drescher, Molly Shannon o David Spade. "Me sentí abrumada al estar rodeada de esos nombres; por momentos estaba hecha un manojo de nervios, pero se portaron muy bien conmigo", afirmó la intérprete. "Fue un honor formar parte de este elenco tan genial. Adam es también productor de la cinta así que pasé mucho tiempo con él. Me apoyó muchísimo -recalcó-. Se preocupaba por todo, por cualquier mínimo detalle".
El filme es la mayor apuesta comercial hasta ahora en la carrera cinematográfica de Selena Gómez, que a sus 20 años ha participado en títulos como Spy Kids 3-D: Game Over (2003), Ramona y su hermana (2010) y Monte Carlo (2011).
Su pasado aún queda muy reciente. Saltó a la fama gracias a la serie de Disney Los magos de Waverly Place y por ser la vocalista del grupo musical Selena Gómez & The Scene. La serie se emitió desde 2007 hasta enero de este año, cuando llegó su final tras cuatro temporadas. "Aquella serie me lo dio todo y me hizo quien soy", explicó la artista de ascendencia mexicana. "Me lo pasé fantásticamente y aún lo echo mucho de menos, aunque creo que era el momento de pasar página. Me emocioné mucho cuando tuve que despedirme de todos mis compañeros. Nos queremos todos", manifestó.
Siempre llevó con orgullo la etiqueta de chica Disney pero poco a poco quiere ir desprendiéndose de ella. Lo hará definitivamente con el estreno el próximo año de Spring Breakers, filme en el que romperá con su imagen angelical gracias a un personaje que cae en el alcohol y las drogas en plenas correrías juveniles. "Estaba asustada por hacer un papel así pero pensaba que era el momento adecuado. Quería hacer algo arriesgado y ver hasta dónde podía llegar. Creo que es un movimiento adecuado para mí. Me preocupo por mis fans pero esto es algo que quería hacer porque era importante para mí personalmente", declaró. Para acentuar ese cambio de estrategia en su carrera, también ha participado en una película de terror: Aftershock, dirigida por el chileno Nicolás López.