Madrid. Una película rodada en francés, El artista y la modelo, de Fernando Trueba, una cinta muda y en blanco y negro, Blancanieves, de Pablo Berger, y una cinta de acción Grupo 7, de Alberto Rodríguez, demuestran la diversidad estatal como preseleccionadas para representar a España en los Óscar.

"Somos tres mosqueteros", resumía Pablo Berger desde Toronto, donde ha recibido excelentes críticas por su arriesgada Blancanieves, protagonizada por Maribel Verdú, Macarena García y Daniel Giménez Cacho, rodada sin palabras, en blanco y negro y que llegará a los cines el 28 de septiembre previo paso por el Festival de San Sebastián. "Más que valentía he tenido tesón para levantar este proyecto, que cuando lo presenté en 2005, era lo más marciano que habían visto, pensaban que estaba loco", explica el realizador de Torremolinos 73, quien tras ver Avaricia, de Griffith, decidió que algún día dirigiría una película muda.

También en blanco y negro y también pendiente de estreno en Donostia, donde competirá con Berger por la Concha de Oro, La artista y la modelo, que se estrena también el 28 de septiembre, supone un nuevo encuentro del veterano Fernando Trueba con el Óscar. "No me puedo quejar de mi relación con Hollywood", reconoce el director, pues ya ganó por Belle Epoque y fue nominado por Chico & Rita. El director puja fuerte ahora con La artista y la modelo, "una película sobre cómo se mezclan el arte y la vida" y "un homenaje al cine" que además estar rodada en francés -lo que le convertiría en el primer caso en la historia- cuenta con dos reclamos para el mercado internacional: Claudia Cardinale y Jean Rocheford. "Pero además de estos dos grandes, hay otras dos grandes: Chus Lampreave y Aida Folch", reconoció a la par que afirmaba no tener miedo de hablar un idioma extranjero para representar a España.

El tercero en cuestión es Alberto Rodríguez, director de Grupo 7, la única de las tres que ya ha demostrado en la taquilla sus bondades, con casi dos millones y medio de euros recaudados apoyada por un reparto con Mario Casas y Antonio de la Torre. Rodríguez se ha sentido contento de que su filme esté tan bien rodeado en la carrera para el Óscar y no se acompleja por llevar a Hollywood una cinta de un género que ellos tan bien dominan, la acción. "La película fue a Tribeca y la gente entraba perfectamente en la película. Les interesaba mucho la acción, pero sobre todo el mensaje que tiene la película y sus personajes", explicó ayer en una entrevista.

De entre estas tres finalistas, será elegida el 27 de septiembre la cinta que tomará el relevo de Pa negre, elegida el año pasado y que no alcanzó nominación.