san sebastián. El director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha negado que el certamen haya recurrido a "censura alguna" o se haya visto sometido a "presiones" en la selección de sus películas, y ha remarcado que no ha tenido "ningún comentario de nadie para que ninguna película esté o deje de estar" en el Zinemaldia.
Rebordinos se pronunció de este modo en referencia a la decisión del comité de selección del Festival donostiarra de no incluir en la programación del Zinemaldia el documental Ventanas al interior sobre cinco presos de ETA y la película dirigida por Angel Amigo, Memorias de un conspirador, sobre el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren. El máximo responsable del Zinemaldia insistió en que el hecho de que una película u otra se proyecte o no en esta 60 edición "ha sido decisión libre del comité de selección, refrendada por el director del Festival que soy yo" y que "en ningún momento ha habido ninguna presión por parte de nadie". De este modo, ha calificado de "disparate" que algunos medios hayan publicado que el certamen donostiarra no va a programar "ninguna película de cine político que trate la realidad del País Vasco o que no va a haber cine político en el festival". En ese sentido, ha detallado que en la Sección Oficial competirá una película "que trata sobre un atentado suicida en Tel-Aviv" y recordó que también estará el último trabajo del director Costa Gavras El capital. Además, señaló la presencia en la sección Zinemira de Mariposas en el hierro, de Bertha Gaztelumendi, que reúne las "voces de mujeres que apuestan con determinación por la paz en Euskadi", y de Mur-Mur (Murmullos), de Juan Miguel Gutiérrez, que se acerca a la historia de seis presos comunes en Martutene.