estamos en plena temporada y la mayoría de los medios descubren la actualidad taurina y la necesidad de organizar una cobertura informativa de ferias y corridas que atienda las demandas del cliente de la información. En el abanico de los medios hay una corriente generalizada de no dar especial cobertura a los toros y relegar las informaciones que tengan que ver con un asunto que ha desarrollado una forma especial de hacer periodismo. La tele pública decidió hace varias temporadas eliminar las retransmisiones taurinas del cesto de productos a emitir en base a criterios ecológicos y educativos y solamente en casos de extrema actualidad, grave cornada por medio, entran las noticias taurinas en los informativos. El canal de pago especializado se beneficia de esta exclusividad ya que TVE solamente produce un programa semanal residual. El resto de las cadenas sólo atienden a noticias teñidas de sangre o de rosa corazón. En el ámbito radiofónico, un programita semanal y pare usted de contar y los periódicos de espaldas a las noticias que surgen en el mundo de los toros a lo largo del año. El tratamiento informativo esporádico, ceñido a las grandes ferias, con un despliegue menguante y escasa presencia de la tauromaquia y sus personajes en entrevistas o reportajes. La alternativa dos revistas especializadas. La prensa local tiene reducido el espacio dedicado a este asunto de los cuernos y no existe el hábito de atender la información que se genera en un espectáculo que mueve cientos de millones de euros con sus correspondientes puestos de trabajo, directos e indirectos. Es como si existiera una actitud vergonzante de los medios sobre un acontecimiento que tiene que ver con el espectáculo, más allá de consideraciones culturales o sociales. Y encima, el horizonte se llena de amenazantes nubarrones. ¡Abran los paraguas!