Madrid. Bailaré sobre tu tumba y otros hits del rock gallego de los ochenta viven una nueva juventud en el musical Galicia caníbal, un espectáculo ideado por Antón Reixa que llega a Madrid con un reto: al que se resista a levantarse y bailar en el último acto, "se le puede devolver la pasta". En estos términos, el presidente de la SGAE y líder de Os Resentidos arrancó la distendida presentación de esta producción, que estará en el Nuevo Teatro Alcalá desde ayer hasta el 28 de octubre, tras su paso por diversas ciudades gallegas.

Cinco músicos en riguroso directo, ocho bailarines y doce actores ponen en pie Galicia caníbal, un espectáculo de rock cuyo objeto es poner en valor el repertorio gallego de los ochenta, que saltó fronteras y que, con la dirección musical de Pablo Novoa, ex Golpes Bajos, mantiene "la rabia, la energía y la intensidad" con la que fue alumbrado. Temas como Bailaré sobre tu tumba, de Siniestro Total; Sitio distinto, Sector naval y Galicia caníbal, de Os Resentidos; No me beses en los labios y Soy una punk, deAerolíneas Federales; Malos tiempos para la lírica y Fiesta de los maniquíes, de Golpes bajos recuperan, o incluso superan, la velocidad original con una banda de jóvenes músicos.

"Toca mejor de lo que tocábamos nosotros", adelantó el presidente de la SGAE, que ha conseguido poner en pie su debut en el mundo del teatro gracias al tesón. Así, tras casi dos años, logró la complicidad de su hija para que se pusiera manos a la obra y escribiera el libreto del espectáculo, que resumió como una "mirada crítica y actual a aquella época, sin idealizar y con acidez, pero con mucha comedia".

La historia comienza en la actualidad, con la melancolía de una adolescente al borde del suicidio, que se ve sorprendida por la muerte de su tía, "un juguete roto" de los ochenta. Pero Galicia caníbal no es solo para los que vivieron aquellos años, porque retrata un momento de crisis, como el que ahora afrontamos, con la diferencia de que hoy en día "se ha instalado la desesperanza".

Además de Pablo Novoa, Reixa se ha rodeado de otros colaboradores, como Mónica García para la difícil coreografía de estos temas musicales, y Quico Cadaval director de escena que describió, con ironía, su papel en este montaje: "He sido como un guardia de tráfico para que los 25 camiones de talento en escena no chocasen".

En la producción del musical intervino también el empresario del grupo Grupo Smedia Enrique Salaberría, que se ilusionó por un espectáculo "preñado de esperanza" y quien también está seguro de que el "público va a perder los zapatos en el patio de butacas".