Cuenta atrás terminada. El XXXVI Festival de Jazz de Gasteiz se pone hoy en marcha para llenar cada rincón de la capital alavesa de música hasta el próximo sábado. Sus dos escenarios de referencia, el Principal y Mendizorroza, ya están preparados para vivir un nuevo encuentro con el público. Pero no serán los únicos. Aunque será a partir de mañana cuando la agenda casi esté a tope, ya desde hoy abrirán sus puertas los primeros clubs y locales que aprovechan estas jornadas para sumar sus propias propuestas sonoras.

Este 2012 es especial para todos por el límite que están alcanzando las apreturas económicas y el certamen gasteiztarra tampoco escapa a ellas. Por eso, muchos serán los que echaron de menos ayer la cita con la que en los últimos años se ha producido la inauguración del festival: el picnic de Nueva Orleáns. Pero hay que amoldarse a los tiempos que corren y en éstos lo único que queda es hacer de la necesidad, virtud. Otro año será. Eso seguro.

Así que este lunes es día de inauguración, de apertura de un encuentro que se ha propuesto convertirse en un antídoto a tanta mala noticia a base de horas y horas de buena música. El primero en encargarse de ello será Gorka Benítez, protagonista del Konexioa de esta edición, para abrir en el Principal el ciclo Jazz del Siglo XXI. La fórmula ya es conocida por los habituales, es decir, mezclar a músicos vascos con norteamericanos y a partir de ahí, la sorpresa.

El saxofonista bilbaíno, en compañía del batería David Xirgu, volverá al Festival de Jazz a partir de las 18.00 horas (las entradas cuestan 10 euros) para conectar con el guitarrista Ben Monder, otro trotamundos de la música que no sólo conoce estas tierras sino que ha llegado a participar en algún disco de Ruper Ordorika (otro que también pasó por Konexioa).

Tanto Benítez como Monder son dos instrumentistas curtidos en una y mil batallas, así que de su reunión en el Principal sólo caben esperar cosas buenas.

Un poco después, a las 20.30 horas (cuidado con el horario, porque el resto de días en el pabellón arrancarán a las 21.00 horas), Mendizorroza se encontrará con la primera jornada de abono, la bautizada como Noche Gospel (las entradas estarán disponibles por 15 euros).

El polideportivo se reencontrará con un grupo que conoció hace ya unos cuantos años (en el 91 para ser exactos), las Sweet Honey in the Rock, aunque ahora lo haga sin la presencia de una de sus piezas principales, Bernice Johnson Reagon. Con sólo sus voces como instrumento, el actual sexteto mantiene viva la llama que la banda encendió allá por principios de los 70, haciendo que su sonido tenga un especial componente de compromiso social.

En su único concierto en el Estado y uno de los pocos que van a dar en Europa este verano, las cantantes intentarán hacer lo que llevan haciendo unas cuatro décadas, es decir, llegar directas al corazón de los presentes con una propuesta siempre comprometida con el contexto vital.

Pero no todo empieza o termina en las sedes oficiales del certamen. Hay vida musical más allá. Y no sólo de madrugada. Así por ejemplo, a las 14.00 horas, los Cool Cats abrirán el ciclo de este año del Virgen Blanca. Muy cerca, en el Dublín, The Hot Wok hará acto de presencia a las 19.30 horas. Cuando la noche lo domine todo, este mismo espacio recibirá a No Night Dj mientras en el Molly Mallone se estrenen Susan Martin & Iñaki Arakistain Disco Funk Project o en el World Music hagan lo propio Quique Guzmán Quinteto. Y esto es sólo el principio.