Getxo. Ésta es la historia de una niña a la que le fascinaba contar historias. Por eso, cuando se hizo mayor estudió cine. "Es a lo que siempre quise dedicarme. Me han encantado las historias desde que mi madre me leía libros antes de irme a la cama. Con el cine puedo escribir historias propias y hacerlas realidad en una pantalla. Puedo construirlas con actores, vestuario, escenarios y verlas cobrar vida". Jasone Urgoitia es una getxoztarra de 24 años que está tejiendo su sueño en Los Ángeles. Contó una exitosa historia, le dio forma de cortometraje, la llamó Expecting y fue premiada en un festival de California. Concretamente su trabajo recibió el galardón Award of Merit from the 2012 Best Shorts Competition de La Jolla. Ahora Jasone está trabajando en un reality show para la cadena Fox y en el horizonte asoma la más grande de las historias: un largometraje.
Pero antes de viajar a la meca del cine, esta vizcaina estudió en Londres y Nueva York. De 2006 a 2009 se formó en la London Metropolitan University. "Fue una maravilla, fue mi primera experiencia en ser independiente. De repente estaba allí, en un país distinto y tuve que vérmelas sola empezando una carrera en una universidad grande, a comparación de mi colegio (en el que había estado desde que tenía 3 años), que era enano", comenta Jasone. Tuvo que enfrentarse al vértigo, a la soledad, a los temores: "La verdad es que estaba aterrorizada. La primera semana la pasé temblando".
Pero Jasone siempre tuvo claro que tenía que salir de Euskadi para abrirse camino en el mundo del cine. "Por mucho que ame mi tierra siempre me ha gustado viajar, desde pequeña, y siempre quise vivir en distintas partes del mundo. En seis años he vivido en tres sitios distintos: Londres, Nueva York y Los Ángeles, y cada uno me ha encantado", asegura.
Dio el gran salto a los Estados Unidos para realizar un máster. "Una vez terminada la carrera quería estudiar más a fondo y encontré una academia de cine, la New York Film Academy, que tenía un máster en Filmmaking que era muy intensivo y que te dejaba hacer el primer año en Nueva York y otro en Los Ángeles". Cámara y acción. "Rodar, rodar y rodar". "En la carrera estudié la teoría. Las pocas clases prácticas era cortas y no aprendías tanto, mientras que en el primer año del máster era todo práctica. No paramos. Aprendí en un año más de cómo hacer cine que en tres años de carrera", explica.
'expecting' Y en este postgrado nació Expecting. Fue el proyecto de fin del máster: un corto de 20 minutos. "Trata de una mujer que empieza a temer que está embarazada pero no se atreve a hacerse la prueba por si le da positivo. Su miedo empieza a manifestarse como la voz de su propio bebé, que le empieza a hablar en los momentos menos oportunos y le empieza a hacer la vida difícil mientras ella intenta mantenerlo en secreto para su pareja", cuenta Jasone. Es la historia que quiso contar: "Trabajé en el guión durante un par de meses. Escribirlo no me costó tanto como otros trabajos, una vez que la idea general me vino el resto del guión fluyó fácilmente. Rodarlo fue trabajo duro, solo tuvimos cuatro días para grabar, menos tiempo del que yo estaba acostumbrada. Fueron días muy largos, pero tuve un equipo muy bueno y unos actores que sabían muy bien lo que hacían. Y al final todo salió bien", resume.
Jasone escapó del cobijo de los estudios y se enfrentó al mundo real, comenzó a buscarse la vida y una de las maneras es mandar tus trabajos a certámenes. Expecting empezó a viajar por Estados Unidos. Y gustó. El corto de esta getxotarra conquistó uno de los premios del festival californiano de la Jolla. "La verdad es que cuando lo empecé a mandar a festivales esperaba que el siguiente día tuviese respuestas de todos rechazando mi corto. Cuando recibí la carta de que había recibido el premio casi ni me lo creía. Y aunque sí ha habido algunos que me han dicho que no, hay todavía unos cuantos sitios que tienen que responderme. Espero que acepten mi corto para que Expecting siga adelante", afirma Jasone. Sin duda, este galardón le abrió puertas. "No es un premio en el festival de Cannes, pero siendo mi primera experiencia mandando un corto a festivales ha sido una sorpresa que me da muchos ánimos para seguir adelante. Una vez que te gradúas y sales al mundo real es una experiencia dura, un verdadero shock. El premio me dio fuerzas para mirar hacia el futuro, a nuevos proyectos, a luchar más por lo que quiero", destaca esta joven con energía.
Además, este éxito que ahora paladea ha llevado a Jasone a desempolvar un corto anterior que hizo durante el máster, Marta and Clohe, y enviarlo también a diferentes concursos.
reality de ocho mujeres Pero la cineasta ya ha metido el pie en la industria laboral hollywoodiense. Ahora está trabajando como asistente de producción en un reality show para la cadena Fox, "y aunque las horas son una locura estoy conociendo a gente muy interesante y estoy aprendiendo mucho".
El reality presenta a ocho mujeres latinas que quieren ponerse en forma y mejorar sus vidas con la ayuda de un entrenador personal. "Es bastante jaleo porque los realitys no tienen un guion como tal, se rueda con varias cámaras y controlar a los personajes no es fácil. Especialmente con estas mujeres que están cargadas de energía y con unas ganas tremendas por cambiar".
Es el hueco que va encontrando Jasone en una verdadera jungla. "Hay muchísima competencia, especialmente aquí en Los Ángeles, más que en Nueva York o en Londres. Aquí todos quieren ser parte del mundo del cine, ser famosos, ser alguien. Todo el mundo cuenta sus grandes historias sobre todo lo que han hecho y con la gente importante con la que han trabajado. Llega un punto en que no sabes si la gente esta diciendo la verdad o no", admite Jasone, que puede sonreír, y mucho, porque ya sabe que en el futuro va a grabar un largometraje que abordará la mitología vasca. Además, quiere rodar en Euskadi. "Ahora estoy metida en el proceso de investigación, mi ama me está buscando libros para mandarme, yo ya he comprado algunos libros de historia y leyendas,... Aunque tengo una idea general de lo que quiero, la investigación le dará forma y vida a mi imaginación. Conseguir llegar a un proyecto grande como un largometraje es un proceso continuado y complicado, pero yo ya me estoy empezando a mover y aunque tarde un par de añitos, yo tengo paciencia. Este es un proyecto con el que estoy decidida y emocionada, y tarde o temprano lo haré realidad".