California. Britney Spears, una de las cantantes con mayor capacidad para acumular portadas sin estar sobre un escenario, parece que por fin sienta la cabeza. Spears quiere dar un cambio radical, y el primer paso es recuperar el control sobre su gran fortuna, una suma que no se conoce con exactitud, pero que se presupone muy elevada. La cantante pop tiene su patrimonio bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, quien también se encarga de cuidar de ella. Para poder volver a manejar su riqueza, tiene que demostrar que está en plenas condiciones psíquicas. En el año 2007 empezó el descenso a los infiernos de Spears. Una serie de sucesos donde las salidas nocturnas, su descuidada imagen personal, el consumo de sustancias nocivas y la entrada y salida en clínicas de rehabilitación empezaron a formar parte de su vida cotidiana. Las consecuencias no se hicieron esperar y le fue retirada la custodia de sus hijos y sus ganancias pasaron a ser administradas por su padre.

Pero cinco años después, la estrella quiere cambiar, y una fuente cercana a la familia ha realizado unas declaraciones en el portal estadounidense Radar Online, donde afirman que "Britney quiere poner fin a la tutela y no entiende por qué se está alargando tanto. Está preparada para volver a retomar las riendas de su vida".

Para poder volver a tomar el mando, Spears habría presentado los informes médicos necesarios, pero "los médicos piensan que todavía no está preparada para volver a gestionar su patrimonio ya que su situación mental sigue siendo muy complicada", añade la fuente en Radar Online.

Por otro lado, cabe destacar que tanto Demi Lovato como Britney Spears literalmente se repartieron el pastel en las audiciones de X Factor en Kansas. Ante la ausencia del todopoderoso Simon Cowell, las dos estrellas sobresalieron por encima de los otros jueces de la mesa y en esta oportunidad se llevaron el protagonismo con sus intervenciones.

En un momento detrás de los cámaras, Demi y Britney se sirvieron una gran rebanada del cake que se llevó para celebrar el cumpleaños de L.A Reid. Por supuesto que también se unió a la fiesta Louis Walsh, quien fungía de reemplazo de Simon que estaba fuera por convalecencia. Fue en uno de los programas que ha tenido mayor repercusión en el que Lovato mostró mucha empatía por una de las jóvenes concursantes. Britney Spears también llenó de elogios a la misma chica pese a que interpretó una melodía de su archi enemiga Christina Aguilera.

Quizás ha sido la jornada en la que Demi Lovato y Britney le han sacado provecho al show y se han soltado las trenzas. Ha quedado claro que la presencia de Cowell las intimida un tanto, pero ya es hora que se manifiesten su libre albedrío y dejar sentado que ellas también tienen voz y voto.

Hasta la fecha la actuación de Demi Lovato y Britney Spears ha recibido el visto bueno del público, sin embargo les falta proyectar fuerza y a veces se quedan cortas en sus apreciaciones. A la audiencia le gustaría verlas crecidas en su nueva labor porque tienen la belleza y el talento suficiente para brillar en cualquier escenario.