vitoria. Tras escuchar sus temas, parece mentira que todo comenzara entre bolos de Bustamante. Alexandra Piñeiro trabajaba en producción. Koldo Uriarte, en lo suyo, a las teclas. "Descubrimos que coincidíamos en gustos, coincidía con ella más que con muchos músicos; y me dijo que tenía unas letras...". La versatilidad del pianista y el instinto vocal de la cantante se fundieron en Kapland, que hoy se muestra más allá de su vertiente acústica, junto a Willy Granados (guitarra) e Iker Uriarte (batería), en el pub The Man in the Moon a partir de las 22.00, presentando su primer EP, Chapter One.

El primer capítulo fue crear temas. Comenzaron a grabarlos y gustaron. "Te empuja a hacer más, a enseñárselo a más gente". Gente como Mikel F. Krutxaga, que les animó a "darle un empujoncito" y grabar en Elkar, con aliados como Ángel Celada, Joseba Irazoki e Iñigo Goldaracena. En directo, partieron "hace medio año, tímidamente", con seis noches en el Caruso, y ya han catado los aplausos de varios locales de Madrid con un pop enhebrado entre la delicadeza y los sonidos saturados, entre "la sensibilidad y la base poderosa". El estereotipo futuro -se lo han dicho varias personas- será que suenan en la onda de la película Once. Bendito estereotipo. Como todos, se desarmará... Hoy, en Manuel Iradier.