Vitoria. Fiel a su cita, la Arabatakada se encontró ayer con los universitarios vascos, pero no sólo puesto que miles de personas de distintas edades se juntaron en el recinto de Mendizabala. Fue en una jornada intensa, llena de fiesta y música, aunque como siempre no se olvidó el carácter reivindicativo que tiene este evento, una llamada a una educación euskaldun, libre y nacional.
Aunque el día comenzó bien pronto en el Campus de Álava con la celebración de las olimpiadas entre estudiantes, la actividad se trasladó ya desde el mediodía a la explanada contigua a Mendizorroza para llevar a cabo la comida popular y el bertso hop. Poco a poco, un numeroso público se fue acercando, sobre todo a partir de las cinco de la tarde, hora fijada para el comienzo de los conciertos.
Las altas temperaturas y las ganas de fiesta se unieron desde el primer momento en el que la música empezó a sonar, y el ir y venir de gente era continuo. De que nadie se quedase quieto se encargaron Anai-Arrebak, Gose, Betagarri, Hesian, Kaotiko y EH Sukarra, sin olvidar la verbena que ofreció Tximeleta a los presentes, aunque eso ya sucedió cuando la edición de este periódico estaba cerrada.
Risas, bailes, conversaciones, encuentros... de todo se produjo en una tarde-noche sin descanso, en la que incluso cuando ya la luz se había ido seguían apareciendo espectadores con ganas de compartir buenos momentos. Si la intención de los organizadores al presentar la edición de este año era conseguir igualar el éxito de público y de ambiente de otros años, no hay duda de que los presentes se esforzaron por conseguirlo.
Y es que la Arabatakada es un punto de reunión no sólo para gentes llegadas desde Álava, sino que muchas personas llegadas de territorios cercanos se sumaron a la fiesta, aunque en algunos casos se notaron un poco pronto las huellas de tanta diversión.
Ahora, eso sí, es hora de empezar a pensar en la edición de 2013, una nueva entrega de esta propuesta joven que desde ya empieza a tomar forma. Todo para celebrar y, no hay que olvidarlo, reivindicar.