BARCELONA. Berenguer, que murió ayer a consecuencia de un cáncer -han detallado hoy fuentes de la editorial que dirigía- nació en Barcelona en 1944 y cursó Bellas Artes en Estocolmo antes de realizar sus primeros trabajos como fotógrafo e ilustrador de cubiertas de discos y libros.

En 1979, con la ayuda del también editor y dibujante Josep Toutain, fundó Ediciones La Cúpula y la revista "El Víbora", con una línea de historietas de discurso crítico y antisistema, muy distinta a otras publicaciones coetáneas, y una temática más evasiva como "Cairo" o la ciencia ficción de "1984".

El jefe de producción de La Cúpula, Emilio Bernárdez, ha asegurado que Berenguer fue sobre todo "un hombre liberal en sus conceptos que se llevaba bien con casi todo tipo de gente y fue precisamente eso lo que le permitió ser un revolucionario, abrir caminos que nadie había transitado y dar la oportunidad a muchos nombre del actual cómic".

Bernárdez reconoce que Berenguer supo sortear, durante años y sin rabia, el desprecio que gran parte de la cultura estatal hacia el cómic y, en especial, contra una revista superventas como llegó a ser "El Víbora". "Cuanto más nos criticaban más vendíamos", recuerda el jefe de producción de la editorial.

En este línea, el escritor y cineasta Hernán Migoya, que trabajó con el editor durante ocho años, ha destacado que Berenguer fue "el gran editor de cómic 'underground' del Estado, alguien que con su revista provocó la ruptura con los formalismos, un símbolo de libertad creativa".

El dibujante Miguel Gallardo, cuyo personaje Makoki apareció en "El Víbora" ha indicado que el fallecido editor fue "el aglutinador de toda una generación de dibujantes de diferentes escuelas españolas, de Cataluña, Madrid y Valencia, a los que ofreció un portal para que pudieran desarrollar su trabajo".

"El Víbora", que llegó a superar los 42.000 ejemplares mensuales en su época de esplendor a mediados de los años 80, desapareció en enero de 2005 tras haber alcanzado un total de 300 números.

Por las páginas de "El Víbora" pasaron autores como Nazario, Gallardo, Mediavilla, Max, Montesol o Alfredo Pons, e incluso Pedro Almodóvar llegó a publicar una fotonovela.

La revista también fue la puerta de entrada (y legal) en el Estado de autores clave del cómic "underground" y alternativo internacional, como Robert Crumb, Gilbert Shelton (que los lectores habían podido leer pirateados), Martin Veyron, René Petillon, Art Spiegelman, Peter Bagge, Charles Burns, o los hermanos Mario, Beto y Jaime Hernández.

Ediciones La Cúpula lanzó en 1991 la revista de cómic erótico "Kiss", que también se convirtió en líder de mercado, un éxito que le llevó a crear una versión en inglés (French Kiss) a finales de los 90, dirigido al mercado internacional, pero que ante los vaivenes del mercado cerró el pasado año.

Al frente de La Cúpula, Berenguer supo diversificar la línea editorial, e incorporar autores jóvenes como Joe Matt, Adrian Tomine, Johnny Ryan o Kevin Huizenga o de autoras como Debbie Drechsler, Alison Bechdel y Phoebe Gloeckner.

También ha editado las obras completas de Max, Premio Nacional de Ilustración, en la colección Todo Max y de Nazario, y antologías de Harvey Pekar.

Finalmente han abierto nuevas líneas destinadas al público más joven, con las series de manga (Yellow), así como de manga de terror o para adultos.