Vitoria. Artes y Oficios es una ciudad, un pestañeo colectivo, un podio artístico. Tres muestras vuelven a invadir hasta el 18 de mayo el centro de enseñanza no reglada conjugando las miradas de medio centenar de creativos niños, de dos docenas de fabricantes de instantáneas y de tres artistas con intensidad.

¿Dónde estoy? El título de la muestra es lo que se preguntaron los niños de 4 a 8 años del Taller de Creatividad Infantil, autores de un inmenso collage que respira vida por todas sus calles. "Es una obra grupal a gran escala con los propios autores representados, y queríamos que no sólo participaran del proceso conceptual, sino involucrarles y motivarles", explica Ane Gegúndez, que junto a Elizabeth Palacios y Javier Berastegui ha guiado el trabajo, entre la obra gráfica, el dibujo y la fotografía.

La instantánea es protagonista de Déjame que te cuente, la muestra colectiva que reúne 24 parpadeos de los alumnos de segundo curso de Fotografía. Con el texto La fotografía es fácil, la fotografía es difícil, de Paul Graham, como leit motiv, todos ellos se lanzaron en busca de esa contradicción -sencillo, complicado- del disparo fotográfico para plasmar "cómo vemos la fotografía", explica Maite Arberas. "Y hemos descubierto que entre muchas obras hay coincidencias", añade Aitor Salazar.

Coinciden en el paraninfo los ganadores del concurso artístico convocado por la escuela. Los intensos grabados de Isidro Jubera juegan desde la improvisación que los genera, dejándose llevar sin bocetos por lo que ácidos, resinas y tintas le cuentan a la misma plancha. Los lienzos de Urko Marquinez, retratos nada postaleros de Nueva York, esconden un esencial gusto por el detalle, a gran escala y con paletas dignas de componer su propia muestra. "He pasado de la pasión por leer libros a la de construirlos", asegura la tercera ganadora, Lola Martínez de Lahidalga, cuyas encuadernaciones dan ganas de leer cualquier libro. Las tapas de Artes y Oficios se abren una vez más. Imágenes para mil lecturas.