Con sus entrantes convertidos en disco de debut consiguieron que muchos oídos de dentro y fuera de Euskadi se quedasen con su nombre. Pisaron el escenario del Festival de Jazz de Gasteiz en su jornada inaugural de 2011. Y con lo que sacaron en esa jornada (por la mañana tocaron en el Jardín de Falerina con la Banda Municipal dentro de la programación del mismo certamen) consiguieron juntar lo mínimo para confeccionar un nuevo álbum que ya estaba en mente en esas fechas (incluso, sin contar con financiación, se habían dado varios pasos), para ofrecer el plato principal de su particular menú sonoro. El resultado ya es carne y hueso.
El cuarteto gasteiztarra The Hot Wok todavía tiene caliente Main dish, grabado por Raúl Romo, Gonzalo Fernández de Larrinoa, Jonko Sánchez Rexach y Periko Ráez durante los pasados octubre y noviembre en los estudios vitorianos Cantón de la Soledad de Juanan Ros. No estuvieron solos, eso sí, ya que también puso su granito de arena la vibrafonista Coco García Díez. El resultado está en Salsa Bárbara, Fabada para 5, Porrón y cuenta nueva... es decir, funk, jazz, electrónica, latin, hip hop... y casi todo lo que pueda entrar en una cazuela que siempre invita al baile y la diversión.
"El disco está hecho todo con productos de la tierra, cocinado en casa", explica Romo. Incluso el diseño tiene paternidad patatera de la mano de Creatta. Y no es baladí puesto que en la portada se puede ver un plato principal, el de unos músicos tocando que piden en la calle para poder vivir. Ya se sabe, la crisis no escapa a nada.
El público que quiera tener ya entre las manos el álbum sólo tiene que escribir al grupo a thehotwok@gmail.com para hacer su solicitud. Ellos, por ahora, ya se han puesto en contacto con un buen número de festivales para remitirles el nuevo material. "Seguimos siendo los mismos, pero si no tienes disco reciente, te dejan de llamar", apunta el saxofonista.
De momento, la primera parada en directo se producirá el día 10 en la sala Ibu Hots. Será el día del estreno por todo lo alto y además en casa. Y ya hay dos citas más que cerradas en el horizonte cercano. El 24 de este mismo mes, el cuarteto tomará el avión para tocar en la Fundación Brass Group de Palermo (Italia). "Estamos muy contentos con esa oportunidad porque además nos pagan el viaje y el caché", ríe Romo. En junio, el traslado será dentro de la península, al festival JazzTeDigo de Granada. Y atención porque para La Blanca se está preparando una unión bastante singular entre el combo y la Academia de Folklore que puede llevar a la plaza del Machete, lugar de la cita, a vivir una actuación cuando menos curioso.
Con todo, el saxofonista apunta que, hoy por hoy, "es más fácil que te llamen para tocar de un pueblo de Inglaterra que de Tolosa", una situación a la que se añade una práctica que cada vez se está convirtiendo en más habitual: no querer pagar a los creadores. "La gente espera que, como los músicos hacen lo que hacen porque les gusta, tienen que tocar de manera gratuita. No hacen más que llegar ofertas de ese tipo. Y te quedas alucinado", comenta.
Cualquiera que haya visto alguna vez a los Hot Wok en directo sabe del gusto del cuarteto por montar el espectáculo y con el lanzamiento de su segundo disco la fórmula se repetirá, pero no en el contenido. De hecho, la banda promete unas cuantas sorpresas que, por lógica, no se pueden desvelar en el papel.
Además, el grupo es pura improvisación, también en su forma de componer. Un ensayo, algo que aparece sin previo aviso y, a partir de ahí, cualquier tema puede llegar a crecer. Eso ha pasado también en esta segunda entrega de la cocina de autor que es el cuarteto vitoriano. "Somos una banda fácil de llevar cuando estás dentro de ella; tenemos gustos distintos, pero nos encontramos cómodos entre nosotros y eso es muy importante", describe el saxofonista, que al igual que sus otros tres compañeros es ya todo un veterano de las tablas y más en su propia ciudad. La mesa está puesta y espera a los comensales.