madrid. El debate sobre las leyes antipiratería en EEUU y el cierre del portal de descargas Megaupload han llevado a los hacktivistas adscritos al movimiento Anonymous a emprender campañas que van desde la publicación de la discografía de Sony hasta una invitación a dejar de consumir productos culturales.
La cuenta de Twitter @anonops ha sido el medio elegido por Anonymous para dar difusión a una lista con enlaces BitTorrent (a través de programas de intercambio de archivos o P2P) para descargar las discografías de los artistas que forman parte de la cartera de Sony Music, así como de las películas del gigante nipón estrenadas entre 2000 y 2011. Las canciones de AC/DC, Justin Timberlake, Madonna o Paul Potts están expuestas a través de ese índice de enlaces, en el que también hay vínculos a estrenos de cine como Misión Imposible 4 o Jack y su gemela. Black March (Marzo Negro) es otra de las campañas lanzadas bajo el paraguas de Anonymous que anima a los internautas a "golpear los márgenes de beneficio" de la industria cultural boicoteando durante todo el mes el consumo de este tipo de contenidos. No descargar canciones (ni legal ni ilegalmente), no ir al cine, no comprar videojuegos o no adquirir revistas y libros son algunas de las propuestas de la página black-march.com, que incluye además un gráfico sobre cómo ha disminuido el apoyo de los miembros del Congreso estadounidense a las leyes antipiratería SOPA y PIPA tras las protestas que registró internet el pasado día 18. Una apariencia más "democrática" es la que envuelve a la propuesta de la cuenta de Twitter @YourAnonNews en la que sus responsables han pedido a los más de 371.000 seguidores de su perfil que se pronuncien sobre cuál es la próxima página que les gustaría que Anonymous hackeara.
El partido Pirates de Catalunya promueve una denuncia conjunta de afectados por el cierre de Megaupload alegando que su clausura por las autoridades de Estados Unidos ha afectado a "millones de personas que hacían un uso legítimo de este servicio". Por otro lado, página web del primer ministro polaco, Donald Tusk, y la de los ministerios de Cultura y Defensa de Polonia, entre otras, quedaron ayer fuera de servicio tras ser bloqueadas por un grupo local de piratas informáticos en protesta por el cierre de la página de descargas Megaupload.