VITORIA. Como la experimentación es moneda de cambio constante en el espacio de creación Azala, no es extraño que las dos semanas de estancia artística de Yurie Umamoto y Clara Tena tengan que llegar a su fin. Lo más peculiar es el concepto con el que echan la cortina -momentáneamente- a su paso por el centro de la localidad alavesa de Lasierra, un big match, un gran encuentro de ping pong protagonizado por las dos artistas este sábado a las 17.00 horas.

Feather Leather es el nombre de este proyecto surgido en Nueva York en el año 2008, a raíz de un intercambio entre Yurie Umamoto (Tokyo) y Clara Tena (Barcelona). Ninguna sabía entonces lo que había iniciado. La primera idea fue desarrollar una actividad creativa, a modo de partida de ping-pong, en la que los jugadores pueden utilizar cualquier formato (movimiento, sonido, imagen, texto...) para crear un ping y obtener un pong; una respuesta basada en la reinterpretación del proyectil recibido. Una foto por una canción por un baile... Con esta estrategia la red de intercambios se ha ido expandiendo hacia nuevos participantes, disciplinas y geografías en un proceso continuo de acumulación que se utiliza para compartir situaciones.

Lo que se podrá ver durante la cita de puertas abiertas del sábado es una prueba del meeting/partido entre Yurie y Clara, desarrolado en Azala durante dos semanas. El pong de los participantes "es bienvenido al final de la muestra", a través de featherleatherproject.tumblr.com u oh.featherleather@gmail.com.

¿Cuánto podrán llegar a entenderse Umamoto y Tena -una a la otra, entre sí- en este tiempo? ¿Qué surgirá de este proceso? ¿A qué se refiere el concepto de entendimiento? En paralelo al meeting surge una misión especial para el equipo de Feather Leather, el de seducir a los espectadores con la intención de extender la partida de ping-pong y sumar así futuros jugadores.

Yurie y Clara se han estado preparando para el big match entrenando y utilizando la metodología del proyecto. Hay varias reglas. Quien recibe un ping responde transformándolo en algo nuevo, cualquier formato es bienvenido, se pueden crear nuevas normas, y toda persona interesada puede participar en el juego. El público podrá también tomar parte devolviendo la jugada al final del big match, continuando esta suerte de cadáver exquisito multidisciplinar.