Vitoria. A pesar de todo, prueba superada. La organización de la trigésimo sexta edición del Festival Internacional de Teatro de Gasteiz expresó ayer con estas palabras la satisfacción con la que ha cerrado casi dos meses de actuaciones tanto en el Principal como en los centros cívicos Hegoalde y Lakua, talleres, ciclos paralelos, encuentros con artistas y críticos, y el programa de visitas guiadas al escenario de la calle San Prudencio. Las cifras totales hablan de crecimiento en el número de espectadores, pasando de los 17.177 de 2010 a los 19.329 de este año. Sin embargo, los porcentajes de asistencia media reflejan un descenso del 86 al 82%.
"Estamos muy contentos con el resultado. Se ha construido una vez más un certamen con una identidad propia, con propuestas arriesgadas, con estrenos... y todo ello con un 10% menos de presupuesto. A todo ello el público ha respondido a pesar de la crisis y ahora sólo esperamos que siga así en la programación navideña", explicó ayer a este periódico Marta Monfort, responsable de la Red Municipal de Teatros.
Esas buenas sensaciones, sin embargo, no hacen que el Ayuntamiento rechace señalar dónde están sus preocupaciones, esos puntos a estudiar de cara a las próximas ediciones de la cita anual por excelencia para la escena alavesa. La asistencia a la programación familiar ha caído del 93,2 al 80%, una situación que se quiere estudiar "aunque sabemos que esta vez estábamos haciendo propuestas un poco diferentes a lo habitual; habrá que mirar también qué pasa en la temporada de invierno", apuntó Monfort. También, la única de las tres representaciones del ciclo de clown que se llevó a cabo en el Principal ha estropeado, por así decirlo, un tanto la media de este espacio, puesto que el aforo fue más bajo del habitual.
Pero para compensar el cierto gusto amargo que han podido dejar estas dos situaciones, hay otras cifras que dan mejores noticias, sin contar con el número total de asistentes ya mencionado. Así por ejemplo, la media de espectadores adultos en el Principal no ha variado con respecto a hace 12 meses (baja un 0,5%), igual que sucede con la programación a las tablas del Federico García Lorca y Jesús Ibáñez de Matauco (crece un 1%, aunque en el caso del espacio de Hegoalde, la subida es algo superior).
En cuanto a los montajes que más han hecho moverse a la taquilla, dejando a un lado que el ciclo para bebés ha vuelto a arrasar, cabe destacar la propuesta de Le Boustrophédon que con Court Miracles llenó el 100% del aforo del Principal. Más del 95% también consiguieron La sonrisa etrusca (con Héctor Alterio y Julieta Serrano), el Ballet Nacional de Cuba y Desaparecer (con Juan Echanove y Maika Makovski), mientras que más del 90% tuvieron Elling (una producción de los alaveses Traspasos con Carmelo Gómez y Javier Gutiérrez), Pep Bou (y eso a pesar de que tuvo serias dificultades para desarrollar su montaje) y Albert Pla.
"Somos conscientes de que hay parte del público que está encantado con lo que hemos ofrecido y algunos que no, y tal vez lo más satisfactorio es comprobar que no se deja indiferente a nadie", describió Monfort, contenta de manera especial con la respuesta que han tenido actividades paralelas como los encuentros con artistas, una de las iniciativas que la Red Municipal de Teatros está pensando en repetir en próximas ediciones.
De esta forma, el Festival Internacional de Teatro de Gasteiz cierra un 2011 que ha costado 280.000 euros, un 10% menos que hace 12 meses. Habrá que ver qué sucede con los presupuestos para 2012. Lo más inmediato ahora es que hoy mismo, desde las diez de la mañana, comienza la venta de entradas para la época navideña.