Vitoria. Con su primer disco, editado en 2009, Muy Fellini dio una sorpresa incluso a sus propios componentes con conciertos dentro y fuera del Estado. Su apuesta cuajó rápido y tras asentar el combo como su única prioridad frente a otras bandas a las que pertenecían Edu y Juan, el grupo acaba de editar un segundo álbum más maduro y completo. Con él, el dúo regresa mañana a la capital alavesa (la cita será a partir de las 20.30 horas en la calle Coronación) para protagonizar la tercera jornada del Bernaola (las entradas están a la venta por 6 euros en anticipada y 8 en taquilla).
¿Presión por confirmar las buenas sensaciones de su debut?
Así como al principio nos juntamos pero teníamos otros grupos, ahora nos hemos centrado en esto. Pero presión, ninguna. Tocamos porque nos gusta, aunque nos lo tomemos muy en serio.
Cada uno definirá sus sensaciones con 'La ciudad de las palmeras', pero para ustedes es...
Es un disco del que estamos muy orgullosos. El primero fue un poco improvisado, lo sacamos en seis o siete ensayos. Cuando haces las cosas así, no sabes qué va a salir. Después de una gira larga como la que tuvimos, ya sabíamos lo que queríamos hacer, la grabación fue más cuidadosa... En este sentido, el disco es mucho más maduro, el grupo está más estructurado...
¿Es una historia en su conjunto o una reunión de buenas canciones?
Más lo segundo (risas).
Muy Fellini es rock pero no sólo, o no del todo, o...
Es que ahora te puedo dar una respuesta y dentro de cinco años, otra diferente. El rock es como la comida. ¿Te gusta comer? Sí, pero unas cosas más que otras, a unas horas sí y a otras no tanto. El rock es un concepto muy amplio.
¿Todavía hay alguien que se sorprende al ver que sobre el escenario son solo dos?
Sí. Estar los dos solos nos gusta porque nos da pie a improvisar con la intensidad y el esquema de las canciones. No hace falta ni siquiera mirarnos para darnos cuenta de que el otro quiere ir por un camino determinado. Eso en una banda con cuatro o cinco es más complicado. O esa es nuestra experiencia.
Con el primer álbum, les fue bastante bien con el número de conciertos, incluso en el extranjero. ¿Ahora, tal y como están las cosas de los dineros, su teléfono suena más o menos?
Todo depende de cómo te lo plantees. Se pueden hacer muchas cosas con presupuestos diferentes. Lo que está claro es que si esperas ir a un sitio y que te paguen 5.000 euros, con suerte tocarás un concierto en toda la gira. Depende un poco de los gastos y las necesidades, cómo te lo montes. Nosotros lo tenemos fácil: somos dos que entramos en mi furgoneta. Por eso nos podemos ir a Holanda a tocar y no perder dinero. Hay gente que por menos de 10.000 no sale de casa y eso me parece respetable. A nosotros nos gusta hacer música, sabemos qué capacidad de convocatoria tenemos y nos apetece tocar.