madrid. La junta directiva de la Academia de Cine decidió ayer otorgar el Goya de Honor 2012 a la cineasta Josefina Molina por su contribución al cine español.
"Lo agradezco muchísimo, aunque a mí estas cosas me abruman, me he puesto muy contenta. Es un honor muy grande que los compañeros se fijen en ti", declaró esta pionera minutos después de conocer la noticia. Ante el recuerdo de que era la tercera mujer en recibir la distinción, tras Rafaela Aparicio (1988) e Imperio Argentina (1989), Molina confesó que "como estas mujeres tenían tanto talento y son precedentes maravillosos, solo puedo decir que es un gran honor. Lo mejor de todo esto es que represento a una generación de directoras y está muy bien que a las mujeres nos den premios". Molina, nacida en Córdoba en pleno 1936, fue la primera mujer en obtener el título de Dirección en la Escuela Oficial de Cinematografía. A partir de ahí, simultáneo trabajos en cine y televisión.
En su opera prima, Vera, un cuento cruel (1973), se lanzó de lleno al género fantástico y contó con la participación de Fernando Fernán Gómez, Julieta Serrano y Alfredo Mayo, entre otros. Fue en 1981 con la transgresora Función de noche cuando alcanzó su cénit profesional. Esta cinta fue una exploración del mundo de la pareja a través de la relación de dos actores: Lola Herrera y Daniel Dicenta que, por entonces, llevaban separados quince años. En 1989 llevó al cine Esquilache, y en 1991 dirigió a Charo López y Miguel Bosé en la comedia crítica Lo más natural. Su último largometraje para la gran pantalla fue La Lola se va a los puertos, que reunió bajo los focos a Paco Rabal y Rocío Jurado.
Como novedad, la Academia decidió que, a partir de ahora, el Goya de Honor se entregará oficialmente en la recepción de candidatos que cada año se celebra en la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol.