Vitoria. Que una iniciativa cultural alcance su segunda edición es ya una pequeña odisea. Que lo haga en la coyuntura actual y aportando novedades, alcanza cotas de quimera. Por ello el II Circuito de Música Contemporánea de la asociación Musikagileak (Asociación de Compositores Vasco-Navarros), que atraviesa hoy su ecuador, supone un auténtico logro en el apoyo a los compositores e instrumentistas autóctonos, que hoy y el jueves cuentan con el conservatorio Jesús Guridi como escenario.
Esta segunda edición del circuito echó a andar hace tres semanas en Donostia y, tras pasar por Bilbao, llega ahora a la capital alavesa por medio de dos veladas. La primera, hoy a las 20.00 horas, estará protagonizada por el Quinteto Bortz, que interpretará piezas de Teresa Catalán, Jaime Berrade, Patxi Larrañaga, Koldo Pastor y José Vicente Egea. Es precisamente la divulgación del trabajo de autores contemporáneos -principalmente vascos- el principal objetivo de esta serie de conciertos, que hoy contarán sobre las tablas con Roberto Casado (flauta), José Luis Larraburu (oboe), Jorge Nagore (clarinete), Moisés Irisarri (fagot) y Alberto Chacobo (trompa), integrantes del quinteto.
"Asentar el proyecto" es, como explica la presidenta de Musikagileak, Maite Aurrekoetxea, una de las virtudes de esta nueva edición, que acerca el trabajo de una treintena de compositores vascos. Lo hace incluyendo este año a Iruña, último destino de un ciclo que ofrece "una propuesta muy atractiva y muy variada, que en ningún caso puede dejar indiferente", añade Iñigo Aizpiolea, secretario técnico de la asociación.
Desde su cargo, Aizpiolea ha tenido que hacer más con menos. Tocar a muchas puertas para poder mantener la llama del circuito y, a la par, reavivarla con iniciativas como Diálogos con la creación, que reúne una hora antes de las veladas musicales a autores y espectadores. "¿Es necesario tener conocimiento de las obras antes de escucharlas? Quizás no, pero sí que aporta cosas".
Las que interpretará Ensemble Kuraia, el próximo jueves a las 20.00 horas, componen "un programa bastante espectacular" y heterodoxo, con pasajes repletos de virtuosismo y una especialmente marcada por la percusión, la que firma Zuriñe Gerenabarrena, partidaria de la validez de estos diálogos previos. "La relación directa hace que las obras no queden en un espacio lejano, permite ver las tripas de la obra y amplificar nuestro trabajo".
Xabier Calzada (flauta), Sergio Barranco (clarinete), Elur Arrieta (percusión), Berta Fresco (piano), Eugenio Tobalina (guitarra), Enekoitz Martínez (violín), Luis Ibiricu (viola) y Belén Fernández (violonchelo) serán los encargados de desarrollar su pieza, bajo la dirección de Andrea Cazzaniga, que observa la oportunidad como "un escaparate para mostrar todo lo que se está produciendo".
Xabier Adrien, Gabriel Erkoreka, Roberto Gerhard e Iñigo Giner completan el repertorio de una velada que acoge Jesús Guridi, donde existe "un apoyo incondicional" al circuito, apunta el vicedirector del conservatorio, Angel Ugarteburu, aplaudiendo este proyecto "más en los tiempos que corren".
La apuesta que comenzó el año pasado vive una segunda mano con las dos citas de esta semana, parte de un programa que ha pasado de los seis conciertos de 2010 a los ocho de este nuevo curso. Nuevo como lo son también algunas de las piezas del circuito, estrenos absolutos de una música que, recalca Aizpiolea, no es para nada elitista, ya que "el hecho de que se ponga el apellido de contemporánea no tiene que ser una barrera". No hay ninguna para acercarse hasta las dos citas de Jesús Guridi con la creación y los creadores más actuales.