Fráncfort. La Feria del Libro de Fráncfort, la más grande del mundo en el sector, invitó ayer al visitante, en su segunda jornada, a un recorrido que va desde preguntas sobre el origen del universo a presentaciones de libros de cocina pasando por novedades literarias de éxito.
En su stand, la editorial austríaca Lammerhuber mantiene contacto directo con el laboratorio del CERN -European Organization for Nuclear Research-, donde un grupo de científicos procura, a través de experimentos de aceleración de partículas, comprender mejor el Big Bang que trata de explicar el origen al universo. Actualmente, se puede tener una idea bastante clara de la situación entre 10 y 12 segundos después del Big Bang y los experimentos tienden a aproximarse cada vez al instante cero. Riegler admitió, sin embargo, que ni él ni la física actual tienen una respuesta a la pregunta que suelen hacer los niños sobre qué había antes del surgimiento del universo. Todas esas reflexiones están recogidas en un libro con el título de LHC, las siglas de Large Hadron Collider, y que procura unir arte y ciencia y entusiasmar a los lectores por el mundo de la física de partículas. Los textos, publicados en inglés, francés y alemán, son del director del CERN Rolf-Dieter Heuer y del escritor austríaco Franznobel y las imágenes son del fotógrafo Peter Ginter,
En otros pabellones de la feria, sin embargo, hay gente que se ocupa de preguntas más inmediatas. Así, por ejemplo, en la sección de libros de cocina un grupo de cocineros, de El típico, en representación de la gastronomía suiza, explica cómo cocinar un menú de seis platos, durante la presentación de un calendario culinario que sacarán próximamente al mercado. Las entrevistas de El sofá azul, un programa de la televisión alemana que se hace desde la feria y por el que desfilan escritores durante los cinco días de la muestra, empezaron con Eugen Ruge, ganador de premio a la mejor novela alemana del año con En tiempos de la luz menguante. Los derechos de la novela de Ruge para el mundo de lengua española ya han sido adquiridos por la editorial Anagrama.
Mientras tanto, en el ambiente también hay preocupación sobre la crisis económica y sobre cómo esta puede repercutir en el sector editorial.