"Con los "toques de humor" (ese otro gran cáncer de las series españolas: el graciosete) reducidos al mínimo, Homicidios es cuanto menos un correcto intento de hacer una ficción televisiva que, aunque siga a años luz de sus referentes americanos, no da vergüenza ajena desde el minuto uno. ¿Juicio imparcial o doble rasero? ¿Cuál de las dos opciones es cuál? ¿Y cuál es mejor? ¿Tenemos que aplicar a las series españolas el mismo "coeficiente de corrección" que a la moda española?".