venecia. La británica Andrea Arnold sorprendió ayer en Venecia con una versión naturalista del clásico Cumbres borrascosas, caracterizado por la escasez de diálogo y de música, mientras que Sono Sion presentó Himizu una adaptación de un manga pasado por el tamiz del terremoto que asoló Japón.
En el caso de la enésima versión del clásico de Emily Brontë, la realizadora -ganadora de un Oscar en 2005 al mejor corto por Wasp- se ha dejado llevar por sus sentimientos para poner en pie una versión compleja de la ya de por sí complicada historia victoriana. "Es un libro muy profundo y casi más allá de la comprensión", explicó en rueda de prensa Arnold. Para la protagonista, esa Catherine Earnshaw a la que han encarnado actrices como Merle Oberon o Juliette Binoche, la elegida fue la joven Kaya Scoddelario, muy popular en Reino Unido por la serie televisiva Skins.
Y también ayer se mostró en competición la japonesa Himizu, una adaptación del manga del mismo título de Minoru Furuya, que el realizador Sono Sion modificó tras el terremoto que se produjo en Japón el pasado marzo. Una historia tan violenta física como mentalmente y que el director ya tenía en mente realizar. Simplemente cambió parte del guion para reflejar lo que el terremoto había supuesto para sus compatriotas.