Buenos Aires. Pueden valer veinte dólares o mil, ser unos Calvin Klein o sin marca conocida. Ajustados como un legging o super anchos al mejor estilo hip-hop. En todo caso, el jean es el pantalón más vendido del último medio siglo, lo conocen en todo el planeta y es más poderoso que la moda, porque la trasciende y sigue vigente. "Al no haber quedado incluido en los juegos de la moda que obligan a las vestimentas a tener cíclicas apariciones y desapariciones, sino que registra permanencia en su uso, a partir de los años 60 el jean se transformó en el símbolo y fetiche de la cultura de masas", explica la socióloga de la moda Susana Saulquin. En la Buenos Aires Fashion Week (Bafweek), que se ha celebrado esta semana en la capital argentina, Saulquin presentó una nueva edición de su libro Jeans, la vigencia de un mito.
"Las formas homogéneas y medidas estandarizadas del jean le permitieron dirigirse a un mercado no diferenciado por variables sociológicas como sexo, edades y lugares de residencia", añade esta analista de macrotendencias a nivel global. El éxito universal y duradero del "jean, vaquero o tejano" se debe en gran parte a su sencillez y comodidad, junto al hecho de que durante décadas fue adoptado sucesivamente como emblema por grupos sociales de referencia. Desde los años 90, la industria textil maximizó las posibilidades del tejido base del jean, el denim, aplicándole innovaciones tecnológicas y combinándolo con otras fibras. Así conquistó nuevas propiedades que lo hicieron aún más versátil como tela. "Desde entonces, este singular pantalón logra mayor ductilidad y cambia para seguir siendo el mismo y mantener su vigencia", revela Saulquin. Cada temporada surgen nuevos modelos, con innovación en procesos de lavado y efectos que van diferenciando el denim, junto con la estética distintiva que le confieren los diseñadores de indumentaria. Además, en el siglo XXI son los propios usuarios los que "customizan" sus tejanos, adornándolos y adaptándolos a su gusto.
en el probador Hallar el modelo que mejor sienta es algo que quita el sueño a muchos clientes. Un estudio de Levi's -que analizó datos de 60.000 mujeres a nivel global- señala que un 54% de ellas se prueban por lo menos 10 pares de jeans antes de encontrar el exacto para su figura y un 87% desea poder hallar uno que le siente mejor que el que lleva ahora. En esta Semana de la Moda ha habido un probador de ropa gigante en el que varios expertos medían las siluetas de las visitantes para sugerirles cuál era el mejor jean para su tipo de cuerpo. Teniendo en cuenta las curvas femeninas en América Latina, dentro de su línea de jeans Curve ID Levi's lanzará el nuevo modelo Supreme, pensado para mujeres de curvas pronunciadas, con tiro bajo delante y más alto detrás. El denim ha sido también el concepto de campaña en la Bafweek primavera-verano 2011-12. Con una producción de 100 millones de metros de este tejido por año, el Grupo Santana Textiles participó en esta semana de la moda. "No hay personas que no hayan usado una prenda realizada con denim, de ahí que lo consideremos un tejido democrático", aseguró el coordinador de producto, Alejandro Ogando. La empresa convocó a personalidades del mundo de la moda para que disertaran en el Denim Trend Tour, y suministró la tela para que marcas de autor como Vicki Otero y Garza Lobos realizaran modelos de la campaña veraniega con una silueta futurista.
james dean y brooke shields El vaquero comenzó su camino al estrellato a mediados del siglo XIX, cuando el bávaro Levi-Strauss lo destinó a ser el pantalón resistente para los buscadores de oro en el Oeste norteamericano. El jean se hizo popular a través del cine en los años 50, cuando James Dean y Marlon Brando lo afirmaron como emblema de rebeldía. En la década de los 60 representó a la juventud contestataria, en los 70 adoptó patas de elefante en la vestimenta hippy y en los años 80 el humo del cigarrillo lo envolvió en la imagen de un recio cowboy. La elite de la moda lo desdeñó hasta que Yves Saint Laurent, maestro de la alta costura francesa, confesó: "Lamentaré eternamente no haber sido yo el creador del jean". Sin embargo, serían los diseñadores norteamericanos los primeros en crear líneas de jeanswear, así como en publicitar al vaquero como una prenda simbólica de la cultura del país. En el paso de la infancia a la adolescencia, Brooke Shields protagonizó un anuncio de jeans con la controvertida frase "no hay nada entre mis Calvin's y yo", en referencia al diseñador Calvin Klein. Por su parte, el modisto Ralph Lauren los incluyó en sus campañas publicitarias junto a banderas norteamericanas. La admiración por esta prenda y por otro icono, Marilyn Monroe, llevó al diseñador Tommy Hilfiger a pagar una fortuna por los dos pares de jeans que la actriz usó durante la filmación de su última película.