PAMPLONA. Así, según esta teoría, publicada en el último número de la revista 'Nature', la energía del impacto fue lo suficientemente alta como para que la Luna se formara a partir del material fundido lanzado al espacio. A medida que la Luna se enfriaba, el magma se solidificaba en diferentes componentes minerales.

Los autores del trabajo, Richard Carlson y Maud Boyet han señalado que una roca llamada Ferroan Anortosita sería la más antigua de las rocas de la corteza de la Luna, una roca que hasta este momento no había podido ser fechada por otros científicos.

Concretamente, el equipo analizó los isótopos de los elementos plomo y neodimio y cifró la edad de la muestra de Ferroan Anortosita en 4.360 millones de años. Esta cifra es significativamente menor de lo que apuntan las anteriores estimaciones sobre la edad de la Luna, que afirman que el satélite es tan antiguo como el Sistema Solar (4.568 millones de años). El nuevo cálculo es similar a las edades obtenidas de los más antiguos minerales terrestres - circones de Australia Occidental - lo que sugiere que las cortezas más antiguas de la Tierra y la Luna se formaron aproximadamente al mismo tiempo.

Se trata del primer estudio en el que una sola muestra de la Ferroan Anortosita permite obtener un cálculo consistente de edades a partir de múltiples técnicas de isótopos. Estos resultados sugieren que el cálculo de la edad lunar determina el momento de la cristalización de la muestra.

Según ha explicado Carlson, "la edad extraordinariamente joven de esta muestra lunar puede significar, o bien que la Luna se solidificó mucho más tarde de lo que señalan las estimaciones anteriores, o bien que tenemos que cambiar nuestra teoría sobre la historia geoquímica de la Luna".