MADRID. La historia del divorcio entre Lydia Bosch y Alberto Martín parece no tener fin. Después de dos años y medio de juicios, el ex marido de la actriz ha conseguido dar un giro total a la primera instancia, favorable a Lydia, saliendo ahora ella más perjudicada.
En primer lugar, el arquitecto no deberá abonar a su mujer los 350.000 euros que ella solicitaba en un principio por compensación económica de dedicación a la casa. Además, el domicilio que ambos compartían cuando aún eran un matrimonio, ha quedado dividido a la mitad: seis meses para uno y seis meses para otro, mientras no se encuentre un comprador.
En cuanto a los niños, Juan y Ana, por un lado la pensión que Alberto deberá pasarles se rebaja de los 7.000 euros a menos de la mitad, 2.800 por ambos. Por otra parte, el régimen de visitas aumenta considerablemente, llegando a ser casi una custodia compartida, algo que el arquitecto venía pidiendo desde el principio.