MÓNACO. Una apretada agenda espera hoy a Alberto II de Mónaco y a la sudafricana Charlene Wittstock el día de su boda civil, desde las 14:00 GMT, cuando los monegascos puedan acceder a la plaza del Palacio para ver la ceremonia y hasta que el día se dé por cerrado seis horas más tarde con un concierto.

El enlace está reservado hoy a sus respectivos familiares, a los testigos y a las autoridades del Principado, y tendrá lugar en la sala del trono del Palacio, en la que el 18 de abril de 1956 se casaron también por lo civil el príncipe Rainiero III con la desde entonces princesa Gracia.

Los invitados comenzarán a llegar a partir de las 14:15 GMT, y veinte minutos después, según el programa, se espera la llegada de la familia principesca, que ayer se dejó ver en el concierto de The Eagles con el que comenzaron oficialmente los tres días de fiesta.

La ceremonia en sí no se iniciará hasta las 15:00 GMT y se podrá ver en las pantallas gigantes instaladas en la plaza, la misma en la que cada día se procede al cambio de guardia, y que en su origen se denominaba "plaza de armas", por ser entonces el lugar de entrenamiento de los militares.

Cuando el presidente del Consejo de Estado y ministro de Justicia, Philippe Narmino, pronuncie la fórmula "os declaro unidos por los vínculos del matrimonio", Wittstock sumará a su condición de esposa, la de princesa, que le permitirá firmar desde entonces como "Charlene de Mónaco".

Según lo previsto, la boda civil durará media hora, un cuarto de hora después los invitados saldrán por la puerta de honor, y a las 15:50 la compañía de carabineros se instalará a ambos lados de la misma para tocar el llamado "himno a la princesa Charlene", compuesto en su honor.

Se abrirá con las primeras notas la ventana del salón de los espejos, desde donde cada año la familia monegasca saluda a sus súbditos con motivo de la fiesta nacional, para que la pareja salude a los ciudadanos.

En las dos horas siguientes, desde las 16:10 hasta las 18:00 GMT, el nuevo matrimonio ofrecerá una recepción a los monegascos, con un cóctel que incluirá platos típicamente mediterráneos con otros sudafricanos, y los nacionales de esa ciudad-Estado entregarán a la pareja su regalo, del que solo se ha adelantado que es una obra de arte.

A las 18:00 horas habrá en el Puerto de Hércules una nueva recepción para todos los residentes en el Principado, a la que los príncipes se unirán veinte minutos más tarde, y cerrará el día un concierto del francés Jean Michel Jarré, dos horas más tarde.

En ese espectáculo, igual que en el de este jueves a cargo de The Eagles, está prevista la presencia de la familia Grimaldi, a la que la exnadadora olímpica estará recién incorporada, convertida en "su alteza serenísima la princesa Charlene".