El cantautor Bob Dylan aclaró ayer en su página web que en el polémico concierto que dio el mes pasado en China no se le censuró ninguna de las canciones que quería tocar. Dylan ofreció un recital en Pekín al que acudieron unas 13.000 personas. La actuación fue criticada en Estados Unidos y Europa porque el músico y poeta no hizo mención del artista chino Ai WeiWei, encarcelado por su disidencia política.