vitoria. Puff, puff, puff... La ergonómica onomatopeya toma forma de sillón. Y el sillón se presta a leer onomatopeyas. Son éstas palabras habituales en los libros ilustrados, esos que protagonizan hasta el 4 de septiembre la muestra con la que Artium celebra el Día del Libro. No es su única página celebrativa, completada por conciertos y una lectura pública y colectiva que acogió ayer este ala del centro.

"Aristotelesen ustez, koloreak ez dira objetuetatik bereizirik existitzen", lee Malentxo Arruabarrena, poco después de darse por inaugurada una exposición que reúne hasta cuatrocientos ejemplares de literatura infantil y juvenil preñada de dibujos y juegos cromáticos, que dan a luz en ocasiones a través de publicaciones desplegables. "En ella se recalca la importancia de la imagen en la literatura, que promueve el amor a la lectura", apunta la responsable de la biblioteca del museo, Elena Roseras.

"El mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia", declama ahora el director de Artium, Dani Castillejo. Territorios independientes y anexos, los libros esperan a ser abiertos para comenzar una vez más a contar sus historias. Los viajes de Gulliver, Barco pirata, Melodías en la ciudad, The Gruffalo... Hasta La bella durmiente puede ser despertada con sólo acariciar sus párrafos y dibujos.

Pero no sólo de páginas vive la exposición Cuentos imaginados: el arte de la ilustración infantil, que trata de recorrer con sus trazos la historia del género. A los volúmenes les acompañan manuales sobre teoría y técnica de la ilustración, revistas del ramo, una guía de autores, películas inspiradas en cuentos originales y unos poderosos murales que pueblan las paredes. Además, en el catálogo virtual se pueden consultar premios, agencias, asociaciones y bibliografía.

"Ukaezina da haur eta gazteentzako literatur produktioan irudiak duen garrantzia", lee Roseras, haciendo suyas palabras de Xabier Etxaniz, especialista del género. Los participantes se suceden durante toda la jornada en el hall de la biblioteca de Artium, mientras en la muestra el libro Cuentos pulga sugiere una cartografía de lectura. Ir saltando de libro en libro. De historia en historia.