vitoria. El audio/visual quiere su cuota de pantalla. Su ración de encuadre. Artes y Oficios se pone colectiva y ofrece sus espacios a dos grupos de ex/alumnos con la cámara como objetivo. O con el objetivo de la cámara. El colectivo Amok y el taller de 2º de Fotografía toman la palabra. Desde la imagen.

Hasta el 20 de abril, la Colmena vertical de Amok abre sus metafóricas celdas. Como abejas, trabajando en equipo, estos antiguos alumnos del centro llevan cuatro años sacando adelante un colectivo con afán de productora audiovisual. "Ésta es una muestra de los trabajos que hemos ido realizando durante estos años", explica Zuriñe López de Sabando, una de las integrantes de un grupo que no pudo sino prolongar su relación más allá de Artes y Oficios. "Una vez que dejamos la escuela sentimos la necesidad de seguir creando".

También la sienten los integrantes del taller del segundo curso de Fotografía, que reúnen 42 instantáneas gestadas a partir de fragmentos de una carta que el fotógrafo chileno Sergio Larraín, de la agencia Magnum, escribió en 1982 a su sobrino. "Es una carta que se olvida un poco de la técnica", explica el profesor Piko Zulueta, y se asienta en las emociones que despierta la disciplina. A modo de cadáver exquisito, la narración se repartió entre los alumnos, que han cuajado un trayecto de imágenes que completa un audio de la misiva.