PAMPLONA. Tras su sonado divorcio, aumento de peso, golpear por accidente a una compañera de escena, malas críticas por su actuación en la película Burlesque y de haber olvidado -para horror de millones de televidentes - la letra del himno nacional de EE UU en el Súper Bowl, ahora por poco cae del escenario en los premios Grammy.
Aguilera fue asistida por su colega Jennifer Hudson luego de haber participado en un homenaje a la “diva del soul” Aretha Franklin. Al parecer la artista se enredó con su propio vestido al final de show lo que le hizo perder el equilibrio pero inmediatamente fue asistida por la ganadora del Oscar.
Pese al mal rato, Aguilera se recobró y con una gran sonrisa agradeció los aplausos de los 20,000 asistentes en el Staples Center en Los Ángeles que quedaron impresionados con la gran actuación de la artista que estuvo acompañado de tres colegas más.